El viaje final de Diogo Jota ya ha comenzado. Luego del horrible accidente automovilístico en el que perdió la vida junto a su hermano André Silva, el cuerpo del delantero portugués ha sido trasladado de vuelta a Portugal, donde su familia, sus seres queridos y toda una nación de aficionados lloran su partida.

Su esposa, Rute Cardoso, madre de sus tres hijos, ha roto el silencio con un mensaje que ha estremecido las redes sociales:

“Vuelve a casa conmigo y con nuestros hijos.”
Una frase que resume el dolor indescriptible de una familia rota por una tragedia inexplicable.

La llegada del féretro de Jota estuvo marcada por lágrimas, flores, y un silencio abrumador. Cientos de fanáticos se congregaron para rendir homenaje al ídolo, muchos vestidos con camisetas del Liverpool y de la selección portuguesa. La emoción era palpable. Algunos sostenían carteles que decían: “Gracias por todo, Diogo”, mientras otros simplemente no podían contener el llanto.

El futbolista, de apenas 28 años, había ganado la Premier League con Liverpool semanas antes y celebraba uno de los momentos más felices de su vida tras casarse con su novia de toda la vida. Nadie imaginó que tan pronto el país entero estaría llorando su partida.

Portugal está de luto, no solo por el talento que se ha ido, sino por el ser humano que dejó una huella imborrable. Las autoridades han confirmado que se realizará un funeral privado para la familia, seguido por un homenaje público donde el pueblo podrá despedirse de su héroe.

La pérdida de Diogo Jota ha dejado un vacío inmenso en el corazón del futbol mundial. Pero su legado —como padre, esposo, jugador y compañero— vivirá por siempre.