Durante toda su carrera en las Grandes Ligas de Béisbol, Shohei Ohtani ha construido su leyenda sobre un solo ingrediente: todo. La capacidad de sobresalir en todos los aspectos de un deporte que santifica la especialización lo separó de casi todos los jugadores en la larga y gloriosa historia del juego. Bateó mejor que la mayoría de los bateadores. Lanzó mejor que la mayoría de los lanzadores. Corrió las bases como si le pertenecieran.
El diagnóstico que cambió todo esto –bueno, no todo– llegó el pasado agosto. En el primer juego de una doble cartelera, Ohtani lanzó contra los Rojos durante menos de dos entradas antes de retirarse por un problema en el codo. No fue suficiente para evitar que actuara como bateador designado del equipo en el segundo juego, pero fue lo suficientemente serio como para que no lanzara de nuevo hasta la temporada 2025.

Los Dodgers estaban bien conscientes de todo esto cuando le ofrecieron 700 millones de dólares para vestir su uniforme durante la próxima década. No podrían haber imaginado todo lo que estaban obteniendo a cambio de esta fortuna.

“Eso es una pregunta que mi compañero de transmisión, Rick Monday, y yo nos hicimos durante el entrenamiento de primavera mientras hacíamos las transmisiones: ¿Cómo será este año con él enfocándose solo en batear?” dijo Tim Neverett, voz de los Dodgers, a The Sporting News. “Hicimos esa pregunta varias veces. Y a medida que avanzaba la temporada, estábamos obteniendo nuestra respuesta.”

¿Y cuál fue esa respuesta? Hits y carreras.

Ohtani se convirtió en el primer jugador en la historia de la MLB en conectar más de 50 jonrones y robar más de 50 bases. Ha habido casi 21,000 jugadores de béisbol desde 1876, cuando se introdujo la Liga Nacional, y han pasado 149 temporadas regulares. Y nadie había logrado 50/50, nunca. Cinco jugadores habían ingresado al club 40/40, pero ninguno se acercó particularmente a lo que Ohtani acaba de conjurar.

¿Qué mejor elección podría haber, entonces, para los jugadores de grandes ligas que votaron por el Premio al Jugador del Año de la MLB 2024 de The Sporting News? Este honor, otorgado por pares, se presentó por primera vez al lanzador Carl Hubbell en 1936 y desde entonces ha sido ganado por grandes como Joe DiMaggio, Ted Williams, Joe Morgan, Albert Pujols y, por primera vez en 2021, Shohei Ohtani.

Esta vez, Ohtani recibió un 60% más de votos que el segundo lugar, Aaron Judge, quien conectó 58 jonrones, impulsó 144 carreras y generó un OPS de 1.159. Hay un fuerte caso para la actuación de Judge en un año típico, pero el hecho de que la votación estuviera tan cerrada, dada la singular hazaña de Ohtani, sugiere que había resistencia a consagrar a un jugador que no cumplió ningún rol defensivo.

Lo que ese enfoque ignora es lo comprometido que estuvo Ohtani, dada su incapacidad para hacer sus habituales 20 y tantas aperturas de lanzador, para encontrar formas de elevar a los Dodgers. Habían sido un equipo de 100 victorias en cada una de las tres temporadas antes de su llegada y ganaron la Serie Mundial en la temporada acortada de 2020, pero se vieron debilitados por la ausencia de su as Clayton Kershaw, que se limitó a siete aperturas en 2024 debido a una lesión, y otros miembros de su rotación titular.

Ohtani pudo enfocarse en convertirse en un mejor bateador, y lo logró. Sus 54 jonrones fueron 10 más de los que había conectado anteriormente, bateó ocho dobles más que su mejor marca, sus carreras impulsadas fueron 30 más y sus carreras anotadas 31 por encima de su mejor cifra.

Mookie Betts fue el primer bateador de los Dodgers durante las primeras seis semanas de la temporada, hasta que fue golpeado por un lanzamiento y terminó ausentándose casi dos meses debido a una fractura en la mano. Ohtani avanzó un paso en el orden de bateo y redefinió casi por completo su rol desde entonces. Conectó seis jonrones en primer turno en 2024, aunque tendía a alcanzar más lanzamientos malos cuando las bases estaban vacías, quizás en un intento por crear algo positivo.

Sin embargo, cuando algo ya estaba sucediendo, Ohtani rendía a niveles óptimos. Se volvió tan insistente en sobresalir con corredores en base que se volvió imperativo que quienes ocupaban los puestos ocho y nueve en el orden alcanzaran base de manera segura.

Desde los últimos días de la temporada regular hasta el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, tuvo un promedio de 16 hits en 19 turnos con corredores en posición de anotar. Solo en los juegos de postemporada durante ese periodo, fue de 4 hits en 5 turnos con corredores en posición de anotar y de 6 hits en 8 turnos con corredores en base. Sin nadie en base, no logró hits en 19 turnos al bate. Reordenó todo eso con un jonrón en el primer turno en el Juego 4, que terminó en una paliza de 10-2 de los Dodgers sobre los Mets.

“La parte baja de la alineación de LA, no diré que es ordinaria, pero no es increíble”, dijo Thomas Harding, escritor de los Rockies para MLB.com, a TSN. “Pero todo lo que tienen que hacer es alcanzar base y de repente tienes toda esta anticipación. Y luego tiene a Betts y a Freddie Freeman detrás de él. Puede comenzar el juego con un jonrón y luego más tarde tiene a los que le preparan las jugadas y protección detrás de él. Es una tormenta perfecta en términos ofensivos”.

“Cuando está abajo y fuera es donde lo puedes sacar; ahí es donde vienen los ponches. Pero puede foultear ese lanzamiento y extender el turno al bate. Intentas lanzarle por dentro y, si te metes lo suficiente, ahí es donde consigues ese tercer strike. Pero justo al lado de esos huecos es donde la pelota termina en el segundo nivel. Cuando lanzas por dentro, incluso si no es strike, puede batearla muy lejos. Eso es increíble”.

Sin embargo, hubo mucho más en el rendimiento de Ohtani de lo que habríamos llegado a esperar en sus primeras temporadas en la liga, todas con los Ángeles. Aunque eso habría sido suficiente para justificar su adquisición, él fue por más.

Nunca había robado más de 26 bases en una temporada, y eso fue en 2021. Y fue atrapado 10 veces. Robó 59 bases, más que en sus tres temporadas anteriores combinadas.“Verlo, a un tipo de ese tamaño, conseguir los saltos que estaba logrando y robar la segunda base –en muchos casos, tan fácilmente– es algo inaudito”, dijo Neverett a TSN. “Verlo, especialmente en la segunda mitad de la temporada cuando se dio cuenta de que el 50/50 estaba al alcance, al verlo tomar la segunda y la tercera base, me recordó a cómo jugaba Rickey Henderson”.

“Rickey tenía una constitución diferente, era un velocista, un tipo que realmente podía correr. Pero si caminabas a Rickey, era como ceder un triple. Y eso podría haber sido lo mismo con Ohtani. El corrido de bases fue algo enorme en su juego”.

Ohtani fue atrapado robando solo cuatro veces. Su tasa de éxito del 93.4% es la más alta para un jugador con al menos 50 robos.

“Creo que usar su velocidad más en las bases es lo que se amplificó”, dijo Harding. “Porque cuando juegas todos los días, ya sea lanzando y luego jugando en el campo, siempre piensas: Vaya, corriendo en las bases, podría lastimarme. Podría haber una colisión en segunda. Podría caer mal. Ahí es donde pudo aprovecharse”.

“Como no está de pie durante nueve innings la mayoría de los días, pudo preservar sus piernas y no tener que preocuparse tanto por el desgaste. En cuanto a ser bateador, supongo que ayudó, pero –ya era un buen bateador antes de eso”.

Cada gran temporada deportiva profesional es una colección de momentos brillantes con instancias de lo ordinario intercaladas, y eso es especialmente cierto en el béisbol. Si estuviste detrás del home el 6 de junio durante la visita de los Dodgers a PNC Park, viste a Ohtani ir de 1-6 y poncharse tres veces. Si estabas en Miami el 19 de septiembre, la fecha en que estableció el club 50/50, podrías haber quedado impresionado por su actuación de 6-6 que incluyó tres jonrones, 10 RBIs, cuatro carreras y dos robos.

“Simplemente destrozó la pelota todo el día. Fue increíble”, dijo Neverett. “Nunca había visto a un jugador tener un día así, y le pregunté a Rick Monday en el aire. Y él dijo: ‘Bueno, estuve en el dugout de los Cubs cuando Rennie Stennett fue de 7-7. Pero… Shohei tuvo un mejor día.’”