El número uno del mundo, Jannik Sinner, ha sido suspendido tras dar positivo en dos pruebas de la sustancia prohibida clostebol. El campeón del Abierto de Australia 2025 estará ausente hasta mayo, pero aún podrá asistir a Roland Garros
El mundo del tenis quedó conmocionado cuando el número uno del mundo, Jannik Sinner, fue suspendido de competir durante tres meses por dopaje. Tras una larga disputa, Sinner y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) llegaron a un acuerdo, por el que la sanción entrará en vigor del 9 de febrero al 4 de mayo de 2025.
Sinner recibió una prohibición de competir por 3 mesesDos pruebas positivas, una sentencia impactante
Sinner, que ganó el Abierto de Australia en enero, dio positivo por clostebol, un esteroide anabólico prohibido, en dos pruebas realizadas en marzo de 2024. Inicialmente, la Autoridad Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) concluyó que Sinner “no tuvo culpa ni negligencia”, lo que le permitió seguir jugando. Sin embargo, la AMA no estuvo de acuerdo y apeló al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), obligando finalmente al italiano a aceptar una suspensión de tres meses.
Reglas estrictas, decisiones difíciles
Según un comunicado de la AMA, el caso de Sinner se tramitó conforme al artículo 10.8.2 del Código Mundial Antidopaje. “Dadas las circunstancias únicas del caso, hemos llegado a un acuerdo para garantizar un resultado justo y apropiado”, subrayó la AMA.
En cuanto a Sinner, el tenista de 23 años admitió su responsabilidad y aceptó la pena para poner fin al proceso de investigación que duró casi un año.
“Siempre he respetado las normas antidopaje y soy consciente de su importancia para el deporte. Aceptar el castigo es difícil, pero quiero cerrar todas las polémicas para continuar mi carrera”, afirmó Sinner.
A pesar de que se le prohibió competir hasta principios de mayo, Sinner pudo regresar a tiempo para competir en Roland Garros el 19 de mayo. Sin embargo, mientras cumpla su condena, no podrá proteger su puntuación, lo que significa que su clasificación podría verse afectada significativamente.
El caso de Sinner continúa planteando preguntas sobre el sistema antidopaje en el tenis. Esta es una gran lección para otros tenistas sobre cómo protegerse del dopaje involuntario.