El diseñador jalisciense, quien creó el atuendo de Día de Muertos de Barbie, agradece que su inspiración sirva para proyectar una tradición que nos distingue en el mundo y que le fue inculcada por sus abuelas

Benito Santos se emociona hasta las lágrimas al ver a la Barbie Día de Muertos, cuyo diseño creó inspirándose en las tradiciones con las que creció en su pueblo, Tepehuaje de Morelos, y hoy, gracias a su sensibilidad, se proyectan a todo el mundo.

Sus abuelas fueron el motor de esas acciones que, en Día de Muertos, se acostumbraban en su casa: rezar, ir al panteón y poner ofrenda; hoy ya no están, pero él sigue sus enseñanzas, honrándolas en el altar que monta en su taller.

Su emoción tiene un segundo origen; de niño soñaba con jugar con esa muñeca, y con el paso de los años, la vida le ha duplicado esa ilusión, con la Barbie de colección que lleva su nombre y que además preserva una tradición que nos distingue en el mundo.

¿Qué representa haber diseñado el traje de Barbie?

“Me encantó porque cuando me hablaron de plasmar lo que es México para mí en Día de Muertos, me emocionó demasiado. Pensé: ‘Muchísima gente en el mundo (porque es una muñeca internacional) a lo mejor le va a preguntar a sus papás, ¿por qué se celebran eso en México?’. Y los mexicanos que viven fuera podrán contarles a sus hijos esto que es nuestra riqueza y tradiciones” dijo el diseñador mexicano.
¿Cómo fue diseñar para Barbie?

“La inclusión hoy en día es una obligación, los estereotipos de belleza se tienen que romper y creo que las personas que podemos plasmar el arte, en este caso con la ropa, con la silueta de la mujer en especial, es lo que más me gusta hacer; y es una obligación. Debemos empezar levantando la mano y romper los estereotipos. Todos cabemos en este mundo, las tallas son para todos, la ropa es para todos. Y segmentar o decir para ti es esto en la industria del vestido, ya no es válido” menciona Benito.
Benito Santos es un hombre que quiere empoderar a todas las mujeres, no importa su color de piel, sus creencias, su religión, su talla, para mi todas las mujeres son iguales; voy a luchar y lo voy a demostrar hasta que toda la gente entienda que en esta gran diversidad existe una riqueza bellísima, que es todo lo que engloba ser mujer.

¿Cómo llevas el Día de muertos?

“En mi pueblo siempre se visita el panteón, se ponen ofrendas, se hace altar de muertos; va muy ligado a la religión. Se hace una celebración a los que ya no están, de muchas maneras, honrando la memoria, mi familia lo hace. Y ahora esta muñequita va a tener un lugar muy especial en ese altar. En mi taller sigo esa tradición que no debe morir, invito a mi gente a montar un altar. Haber crecido en un pueblo me permite darme cuenta de toda la riqueza que tenemos en México” declara.

¿Hay algún recuerdo especial en tu altar?

“He tenido pérdidas grandes, las que más me han dolido son las de mis dos abuelas porque soy un hombre que creció de su mano; a una la acompañaba a moler el nixtamal, la recuerdo de rebozo; a la otra, de niño me encantaba ir a ver cómo bordaba y deshilaba. Son muy importantes para mí, son mujeres a las que voy a honrar toda la vida y agradecer el cariño que me dieron. Me hubiera gustado haberlas vestido, pero todavía no estaba en esta industria; he hecho colecciones inspiradas en ellas y les rindo un homenaje a través de esta tradición. Sus fotografías siempre están en mi altar” afirma Benito.
¿Alguna vez imaginaste que ibas a proyectar una tradición tan importante?

“Al principio no, porque uno quiere encajar en ciertos estándares, hoy soy un hombre demasiado libre que defiende la cultura mexicana; mis últimas colecciones tienen mucho que ver con esta riqueza cultural, y estoy contento de poder hacerlo. Me siento agradecido con Dios” declara el mexicano.

En el traje de Barbie, destacan los detalles de charro, ¿por qué?

“Crecí viéndolos, soy de un pueblo pequeñito cercano a Guadalajara, se llama Tepehuaje de Morelos, y el 15 de agosto los charros paseaban para celebrar el Día de la virgen; el 15 de septiembre también había charros en el grito y el desfile un día después. Incluso yo desfile en diversas ocasiones, hay mucho de México dentro de mí” declara.
“Soy un hombre que ha crecido escuchando mariachi, con un nacionalismo muy metido en las venas. Me emociona porque es una forma de transmitir a las nuevas generaciones esto que es una riqueza natural que tenemos los mexicanos” continua Benito

“Y si en otros lugares del mundo la gente está deseosa por conocer esa riqueza cultural, tenemos obligación de gozarla, presumirla y estar orgullosos de lo que es México” recalca el diseñador.

Te emocionas mucho cuando lo dices…

“Sí, mucho, porque para un hombre de 45 años que deseó jugar a las muñecas cuando era niño, y que era imposible, porque ni siquiera se me hubiera ocurrido pedirla; que hoy pueda sanar esa situación a través de esta experiencia y que se me cumpla un sueño, no solo de poder jugar, sino de tener una muñeca que lleve mi nombre en colaboración con Mattel; vestir a la muñeca más importante del mundo, y además hacerlo con un traje que represente a México, es muy emotivo para mí” dice Santos.