Los Blue Jays han canjeado oficialmente a Roberto Osuna a los Astros de Houston y, como se trata de un gran movimiento, hay mucho que analizar.
Este es un canje que los fanáticos de los Jays esperaban desde hace tiempo. Osuna es un lanzador de relevo de primer nivel con un historial que es difícil de superar para la franquicia, pero aún tenía valor como uno de los miembros más productivos de su roster. A pesar de su historial, los Jays pudieron adquirir algunos jugadores que podrían ayudarlos ahora y en el futuro.
La pieza principal que llega a Toronto es Ken Giles. Si bien los Astros se desilusionaron con él, tiene las habilidades para ser un cerrador de alta calidad y un relevista de última entrada. La única razón por la que los Jays pudieron obtenerlo en este canje junto con dos prospectos de alto nivel es porque Giles está lanzando terriblemente este año y tuvo problemas con el mánager de los Astros, A.J. Hinch, a principios de esta temporada.
En última instancia, tanto Osuna como Giles eran jugadores que necesitaban un cambio de escenario debido a varias circunstancias. Este podría ser un gran movimiento para ambos equipos, ya que Osuna es un conocido lanzador de élite. A lo largo de su carrera con los Jays, compiló un récord de ocho y 13, una efectividad de 2.87, 253 ponches y un WHIP de 0.92 a la edad de 23 años. Obviamente, los Astros están adquiriendo un jugador de muy alta calidad.
Giles, por otro lado, ha sido un lanzador mayormente decente a lo largo de su carrera con un récord de 12 y 14, 2.72 ERA, 367 ponches y ha acumulado 77 salvamentos. También tiene un WHIP de 1.12. Si bien no es tan elite como Osuna, Giles sigue siendo un jugador de alto nivel cuando no está poniendo los números que está poniendo este año. El jugador de 27 años tiene un récord de 0-2 esta temporada con una ERA de 4.99. Obviamente, no son grandes números, pero las estadísticas avanzadas muestran que ha sido principalmente víctima de la mala suerte este año, por lo que podría ser un gran candidato para la recuperación de los Jays durante los dos años más que lo tengan.
Además de Giles, los Jays pudieron adquirir dos prospectos en el trato para compensar la pérdida percibida de calidad por el intercambio de Osuna. Se trata del lanzador derecho de 22 años Héctor Pérez y del lanzador derecho de 24 años David Paulino. Paulino fue el prospecto número cinco en la organización de los Astros para la temporada 2017, también fue el prospecto número 51 clasificado por Baseball America en ese mismo año. Está instantáneamente entre los 30 mejores prospectos en el sistema de los Jays alcanzando el puesto 20. Pérez instantáneamente sube al puesto número 11 en el sistema de los Jays después de este intercambio. Si bien los prospectos, especialmente los lanzadores, generalmente fracasan, tanto Pérez como Paulino ya han disfrutado de tazas de café en las mayores y Ross Atkins, el gerente general de los Toronto Blue Jays, los considera “casi listos para las Grandes Ligas”, por lo que supuestamente los Jays solo se ayudaron a sí mismos en el ínterin y también se han ayudado a sí mismos en el futuro.
Entonces, dado que los Jays pudieron adquirir un lanzador de relevo de alto nivel, aunque con dificultades, y dos prospectos que ocupan un lugar destacado en su sistema, esto en realidad indica una ineficiencia del mercado cuando se trata de béisbol. Los equipos de la MLB sobrevaloran la estadística de salvamentos. Esto se debe a que un cerrador normalmente solo lanza unas pocas veces a la semana y totaliza entre 70 y 90 entradas por temporada. Obviamente, algunos cerradores batean más entradas que eso. Los expertos incluso han señalado a veces que el salvamento es una estadística anticuada. Si bien es importante minimizar las carreras, no debería haber ninguna diferencia si un lanzador de relevo entra en un juego cerrado, en las entradas intermedias o en las últimas, ya que todas las carreras significan lo mismo. El salvamento solo cuenta si el lanzador puede obtener el out final en juegos cerrados. Debido a esto, los equipos están dispuestos a incluir jugadores que tienen un alto valor cuando hacen cambios por cerradores y están dispuestos a pagar de más en la agencia libre.
Por eso, los Jays, a pesar de que el valor de Osuna se vio afectado por sus problemas legales, pudieron obtener un buen botín por él. Si bien esto no es necesariamente algo malo, demuestra que los equipos no están dispuestos a buscar opciones más económicas que realmente puedan darle al equipo más valor a los jugadores que utilizan. En última instancia, sería mucho más barato y eficiente para los equipos optar por un contrato de tipo cerrador por comité y firmar un montón de lanzadores de relevo de alto nivel por el mismo precio que un cerrador. Esto también significaría que los equipos no tendrían que desarrollar cerradores dentro de la organización. El dinero ahorrado de esta manera podría usarse para cubrir otros roles en el bullpen o jugadores de rol que podrían llevar al equipo de contendiente a favorito.
El tipo de jugadores que siempre están sobrevalorados cambia de vez en cuando. En este momento, los cerradores son simplemente la posición que está más sobrevaluada, a pesar de que el salvamento es una estadística sobre la cual la gente debate el mérito, especialmente dado el hecho de que los lanzadores de relevo son generalmente un activo volátil y es mejor moverlos cuando están teniendo una muy buena temporada porque el próximo año podrían convertirse en calabazas. Antes de que lo hagan, es mejor cambiar a esos relevistas por activos que los equipos puedan usar en el futuro o aquí y ahora. En el mercado del béisbol, los lanzadores son el producto más valioso, lo que lo convierte literalmente en una carrera armamentista.
