>El cantante mexicano se presentó durante la noche del domingo 21 de julio como parte de la extensa cartelera de la Feria Nacional “Francisco Villa” Durango 2024.

Por Juan José Nava / La Voz de Durango
El cantante Ángel Jair Quezada Jasso, mejor conocido en el ámbito musical como Santa Fe Klan, por primera vez aterrizó en el escenario de la Feria Nacional “Francisco Villa” Durango 2024, para formar parte de la extensa cartelera de artistas que engalanarán los magnos escenarios de sus instalaciones hasta el próximo domingo 3 de agosto.

El artista oriundo de Guanajuato que ha demostrado ser un verdadero genio al incluirse en diferentes géneros musicales que van más allá del rap y hip hop -sus zonas de confort-, hasta inmiscuirse en otras variedades como la cumbia, hizo retumbar el gigantesco escenario ante más de 9 mil almas presentes para ofrecer un viaje completo por algunos de sus éxitos más escuchados en las diferentes plataformas musicales.

Ataviado con una larga playera deportiva que acentuó el nombre de “Abraham” en su espalda con el número 94 y un San Judas Tadeo como amuleto de protección, arribó campante a la escena acompañado de su inseparable acordeón para proyectarse como uno de los artistas en tendencia.

Visiblemente entusiasmado y listo para llevar su música a todos los rincones de la velaria de espectáculos, el cantante cumplió el sueño de miles de fervientes seguidores que permanecieron a la escucha en cada uno de los temas en los que se ganó el cariño y la admiración por su loable trabajo.

“Cuidando el territorio”, “No te metas” y “Un domingo”, fueron los primeros temas en ser coreados al unísono por sus seguidores. Posteriormente vinieron “Diente por diente”, “Eternamente”, “Entre la muerte y el peligro”, “Soledad”, “Sonidero”, “Cumbia callera”, “A la orden”, la romántica “Tú y tú” que lo hiciera más famoso por su colaboración especial con Los Ángeles Azules; “Silencio en el callejón” y “Ojos Tumbados”, fueron solo algunas de las canciones incluidas durante el concierto en el que se ganó sin chistar, la aceptación completa ante un público rendido.

La sencillez, su habilidad en el acordeón y su creatividad musical para comunicar mensaje de amor, de comunión hacia las clases sociales ganosas que empeñan su diario quehacer para ganarse unos pesos, a los ambulantes y a todos quienes habitan en los diferentes barrios de Durango capital, fueron a quienes dedicó la noche.

Pero también incitó a cuidar el barrio, a los suyos, a describir la cruda realidad, a denotar la pobreza desmedida que se vive en el México actual, la situación con las drogas y ante todo, la realidad expuesta que, sin tapujos ni rodeos, son parte de las dedicatorias de sus experiencias donde no tiene siquiera la limitación de restringirse o frenarse ante lo que “puedan decir”.

En repetidas ocasiones, sino es que, en casi la totalidad del concierto, el cantante no reparó en hacer de su escenario una verdadera fiesta de baile donde invitó al público a subirse con él para vibrar al ritmo de sus canciones.

Esbozando su sonrisa afable y su peculiar carisma y buen sentido del humor denotando apertura hacia todos sin distinción de clase, raza, color o forma de vestir, Santa Klan complació a sus fans tomándose selfies, abrazando a las féminas y bailando con pasos improvisados junto a niños que lo admiran y lo siguen por su peculiar forma de ser.

También trajo para reforzar la escena a un entusiasta y dinámico grupo de bailarines que le inyectaron “feeling” a la ocasión demostrando sus mejores pasos, acrobacias y movimientos perpetuos ante la sonoridad latente.

Finalmente, pasadas las 21:30 horas, el cantante recibió una ola de aplausos y gritos de euforia de parte de su público duranguense, que quedó más que complacido ante el espectáculo presentado.