Alumnos y maestros convocaron a un paro de 24 horas en rechazo a la decisión del presidente Javier Milei de vetar la ley de financiación universitaria.


Estudiantes toman clases frente a la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires en rechazo al veto. (Foto: EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)

En Argentina, ha ‘reventado’ el movimiento estudiantil y de profesores quienes mantienen tomadas más de 40 facultades, pertenecientes a 15 universidades distintas, como protesta en contra del veto del presidente Javier Milei a la ley de financiación universitaria, la cual buscaba aumentar los salarios de los académicos y el presupuesto a las instituciones.

La toma de universidades en Argentina se mantiene en numerosas provincias del país, mientras deciden en asambleas cómo continuar sus manifestaciones en rechazo a la decisión del presidente Milei de impedir un mecanismo de ajuste para las universidades públicas, con base en un índice de inflación.

Este martes, alumnos y maestros se manifestaron en contra del veto y, a manera de protesta, instalaron pupitres e impartieron clases públicas en plena calle.

“La universidad pública funciona con millones de personas precarizadas y salarios de pobreza. Además, el presidente quiere venir y proponer auditorías creyendo que la UBA tiene plata de más. Los estudiantes sabemos cómo se nos caen las aulas a pedazos”, declaró a medios la estudiante Martina Rapascioli, de la Facultad de Psicología en la Universidad de Buenos Aires (UBA), que permanece tomada.

El conflicto universitario se ha agudizado desde la semana pasada con una huelga de profesores y la toma de varias facultades por parte de los estudiantes en repudio al veto presidencial.

¿Qué dice la Ley de Financiación Universitaria que vetó Javier Milei?

Fue el pasado miércoles 9 de octubre cuando la Cámara de Diputados en Argentina ratificó el veto del presidente Javier Milei, luego de que la oposición no logró los votos necesarios para rechazar la decisión del jefe de Estado.

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A pesar de que 160 diputados votaron en contra del veto y 85 a favor, se necesitaban dos tercios de las sillas de la Cámara Baja para rechazar la medida de Milei y dejar en firme la ley de financiación universitaria.

Dicha ley, aprobada por el Parlamento el pasado 13 de septiembre, establecía actualizar los fondos para gastos de funcionamiento de las universidades por la variación del índice de inflación, que en agosto se ubicó en el 236.7 por ciento interanual.

Asimismo, ordenaba una recomposición de los salarios universitarios, también teniendo en cuenta la inflación.

Sin embargo, el pasado 3 de octubre, Milei vetó la norma con el argumento de que su aplicación comprometería el objetivo del equilibrio fiscal buscado por el gobierno.

La ley vetada proponía actualizar partidas del Presupuesto 2023, que fue prorrogado por el gobierno argentino, según la inflación acumulada ese año (211.4 por ciento), para aplicar un aumento bimestral en concordancia con la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

De acuerdo con cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, la ley habría tenido un impacto presupuestario equivalente al 0.14 del PIB, por lo que la comunidad universitaria considera que no afectaba sustancialmente a las cuentas públicas.

Javier Milei critica la universidad pública e insiste con auditorías

Durante el fin de semana, Milei se lanzó en contra del financiamiento público a universidades por considerar que éstas solo le sirven “a los hijos de la clase alta (los ricos) y la clase media alta”. También dijo que “el mito de la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres hacia los ricos, cuyos hijos son los únicos que llegan a la universidad”.

En medio de las protestas de estudiantes, Milei afirmó este martes que “no está en discusión” la universidad pública y no arancelada y que lo que se quiere es discutir que estas sean auditadas.

En este sentido, cuestionó a quienes se niegan a dichas auditorías: “Si no quiere ser auditado, es porque es un chorro (ladrón)” y afirmó que no quieren serlo “porque la política utiliza las universidades para financiarse”.

Respecto del Presupuesto 2025 que se debate en el Congreso, donde el Ejecutivo propone la mitad de los recursos que piden las universidades, Milei afirmó que “si los diputados deciden darle esa partida a las universidades”, “tienen que bajar otra partida”, porque “el déficit (fiscal) cero no se negocia”.

Académicos ganan por debajo de la línea de la pobreza

El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores de las universidades nacionales argentinas, aseguró en un comunicado que el 70 por ciento de los salarios de profesores y personal no docente universitario está por debajo de la línea de la pobreza y que los fondos asignados por el Estado no son suficientes para el mantenimiento mínimo de la infraestructura universitaria.

También advirtieron que está en peligro la continuidad de becas universitarias y que no hay insuficiente inversión en investigación, ciencia y tecnología.

La Federación Nacional de Docentes Universitarios convocó para el jueves 17 de octubre a un paro de 24 horas bajo la consigna de que “se profundiza el plan de lucha” porque “con docentes y no docentes bajo la línea de pobreza, no hay universidad posible”.