El pasado domingo se pudo ver una pugna en la carrera entre los dos modelos que la marca italiana tiene en liza.

El sábado de Gran Premio de Indonesia, Davide Tardozzi, team mánager del equipo oficial de Ducati en MotoGP, agradecía a Marc Márquez el trabajo que estaba haciendo con su moto, esto a raíz de las imágenes (anecdóticas) que había dejado el viernes junto a su futuro compañero, Pecco Bagnaia; la primera en otro encuentro en la salida del pit lane cuando ambos buscaban hacer una buena vuelta para asegurarse el pase a la Q2, y que no llegó a nada más; la segunda una vez finalizado este turno y cuando el italiano se quedó en gasolina y fue ayudado por el español para llegar a su garaje.

El agradecimiento de Tardozzi venía por el hecho de que Márquez estaba compitiendo a un nivel muy alto con la GP23 de Ducati, su versión del pasado curso, sin quejarse nunca sobre si la inferioridad de este prototipo con respecto al de 2024 que pilotan precisamente Bagnaia, el líder Jorge Martín, Enea Bastianini y Franco Morbidelli. Una 23 que ni siquiera es la versión que terminó en Valencia la pasada campaña, la que protagonizó la última lucha por aquel título entre el que terminó siendo campeón y Martín, y con la que Márquez aún está exprimiendo sus opciones de pelear por el título, muy reducidas tras lo sucedido este pasado fin de semana en Mandalika.

Hay que señalar que la política de Ducati está siendo muy clara con sus motos. Los cuatro que conducen la 24 están recibiendo las pocas novedades que hayan llegado a la vez, sea cual sea su situación en la clasificación general, y de futuro, porque Martín se irá en 2025 a Aprilia y Bastianini a KTM. Y lo mismo sucede con los de la 23, el citado Márquez, su hermano Alex, y los VR46 Fabio Di Giannantonio y Marco Bezzecchi. De nuevo, el hecho de que el 93 vaya a vestir de rojo el próximo curso no cambia para nada una estrategia marcada desde el arranque de este: si hay alguna mejora, por contrato los cuatro pilotos tendrían que recibirla a la vez.

Para el equipo de Valentino Rossi esto es muy importante para consolidar el estatus que van a heredar de Pramac como segunda estructura en el escalafón de los italianos, mientras que la fábrica no va a traer nada nuevo si no puede garantizarlo para los cuatro pilotos. Y, ¿qué diferencias hay entre la 23 y la 24? ¿Son tan importantes? Este es un tema del que en Ducati no dan detalles. Por su parte, los que conducen el último prototipo siempre contestan que son muy parecidos, aunque hay que entender que si un tema no gusta a los pilotos es que algo de su mérito se achaque a su moto; por la otra, los que llevan la 23 prefieren ser poco precisos para no desvelar nada o, como en el caso de Marc Márquez, para no dar la sensación de que pone alguna excusa.

Una manera de enfocar la situación que recibió ese elogio motu proprio por parte de Tardozzi. Aunque tras la carrera de Indonesia, en la que ambas motos estuvieron en la refriega (ese grupo formado por Morbidelli, Bezzecchi, Bagnaia, Marc Márquez y Di Giannantonio), sí que pudimos entender algunos detalles. “Necesité unas diez vueltas para adelantar a Bezz”, explicaba Bagnaia en referencia a su compañero en la academia de Rossi. “Me costó mucho por la tracción que tenía su moto. En cuanto le adelanté me resultó mucho más sencillo hacerlo a Franky (Morbidelli), porque lleva la misma que yo, y ahí tenía más claro cómo tenía que hacerlo”. La narración de su lucha en carrera, que vino acompañada de alguna explicación.

“La GP23 tiene más tracción que nuestra moto, y en circuitos como el de Mandalika esta tracción afecta más a la aceleración, porque el agarre de la parte de atrás no era muy alto. En la primera parte de la aceleración tiene un punto más. No digo que sea mucho, pero es una pequeña ventaja que en algunas situaciones puede ayudar”. Una afirmación con la que estuvo de acuerdo Bezzecchi. “Sí, es cierto. Pero, por otra parte, la tracción en la entrada en curva sigue siendo un gran problema para nosotros”, señalaba en relación con los que usan las GP23. “La 24 es mejor en frenada y en giro. Sobre todo cuando tenemos un neumático nuevo delantero podemos intentar estar con ellos en esa parte de la entrada, y podemos ganar algo en la salida”.

Un beneficio en circuitos como el indonesio que empieza a caer con el paso de las vueltas. “Cuando el neumático cae, entonces estamos muertos. Y su moto sigue siendo fantástica. Giran tan bien… Pueden mantener la velocidad en la curva, siendo muy suaves con el gas. Y al final de la carrera terminan con más tracción. Para mí es algo relacionado con las características de cada moto. La nuestra tiene más agarre en salida en inclinación, y está bien, pero en comparación es peor en frenada y en giro. Es algo de los que nos quejamos todos los que llevamos la GP23″. Internamente, en el caso de Marc Márquez, el único que ha sido capaz este año de ganar con el prototipo antiguo, algo que en 2023 hicieron el propio Bezzecchi, y su actual compañero, Di Giannantonio, aunque también brillaron Luca Marini y Alex Márquez, en un curso en el que la diferencia entre los dos modelos de Ducati no eran tan acentuados”.