Fernando, con muchas ganas de empezar el nuevo proyecto de Aston Martin junto a Adrian Newey
Alonso, con gesto relajado.
Acaba de empezar 2025 y ya es hora de pensar en la temporada venidera de F1. En el caso particular de Fernando Alonso, cabe destacar que el objetivo del bicampeón mundial es evidente. Mejorar los números del año recién concluido es, obviamente, su prioridad. Y para ello no lo tendrá muy difícil a poco que Aston Martin dé con la tecla a la hora de confeccionar su arma para el certamen que empieza a mediados del mes de marzo en Albert Park (Australia).
Será la tercera campaña vestido de verde para un Alonso que tiene plena confianza en que la llegada de gente tremendamente cualificada a la estructura de la escudería con sede en Silverstone haga subir el rendimiento de un equipo que el pretérito curso acabó en quinta posición del Campeonato de Constructores (merced a sus 94 puntos).
El ’14’ firmó un debut excelente con Aston Martin (cuarto en la general de pilotos, con ocho podios como mejor aval). Sin embargo, en 2024 se tuvo que conformar con un noveno final que le supo a poco (la diferencia de puntos obtenidos por Fernando entre ambas temporadas es sumamente elocuente: 206 frente a 70).
Sea como fuere, en este 2025, el veterano piloto (43 años) contará con la oportunidad de trabajar por primera vez en su vida con alguien tan especial como es Adrian Newey. Y eso son palabras mayores. El gurú de la aerodinámica de la F1 atesora un currículum que quita el hipo. El genial ingeniero británico ha participado en 13 títulos del Mundial pilotos y en otros 12 del Campeonato de Constructores. Es decir 25 entorchados lucen en su palmarés como 25 soles (con tres escuderías diferentes: Willliams, McLaren y Red Bull).
Alonso habla con Newey a su lado.
Así no es de extrañar que el ovetense esté tan ilusionado. “Estoy disfrutando de esta parte de mi carrera. Me sigo sintiendo rápido y motivado, estoy disfrutando con el equipo, el progreso, las buenas cosas, pero también las malas. Intentamos aprender de ellas. Pronto empezaremos a trabajar con gente a la que admiro, como Adrian Newey. Enrico (Cardile) también va a llegar pronto al equipo. Andy Cowell lo ha hecho recientemente, por lo que ahora tengo la posibilidad de trabajar junto a ellos y aprender. Creo que es un buen momento en mi vida y en mi carrera, así que estoy disfrutando de cada día”, ha indicado en declaraciones recogidas por GPBlog.
Discurso prudente
Acto seguido, se muestra prudente. Una postura lógica si se tiene en cuenta que en Aston Martin no han estado finos a la hora de proporcionarle un coche competitivo. Es más, cada vez que había una actualización, el AMR24 iba siendo peor. “Obviamente, estos coches, con el efecto suelo, son un poco más diferentes. Creo que este año hemos visto lo difícil que ha sido mejorar estos coches, porque se vuelven muy sensibles a los cambios y muy críticos en algunas áreas, así que no hay ninguna garantía de que las mejoras vayan a hacer el coche más rápido. Rodar tan bajo y cerca del suelo y de algunos pianos también es difícil para el coche. Podemos perder algunas piezas, así que en ese aspecto, es bastante frágil y el coche no es genial en términos de divertirse o atacar en las vueltas, ya sea en clasificación o carrera, pero tampoco creo que haya sido muy diferente al año pasado o a 2022 cuando se introdujo esta normativa. Este año ha sido uno más en ese sentido”, ha sentenciado el dos veces campeón mundial de F1.