Ulises, conmovido por la emoción del momento y consciente de que todas las miradas están puestas en él, decide abrir su corazón. Aprovecha la atención de los presentes para expresar su más profundo agradecimiento hacia su madre, quien siempre ha sido su mayor apoyo y la fuente inagotable de amor en su vida. Con una voz que refleja tanto gratitud como orgullo, Ulises elogia el sacrificio y la entrega que ella ha demostrado a lo largo de los años.

Luego, hace una pausa significativa para dirigir unas palabras especiales a Tino, el hombre que llegó a su vida para ocupar el lugar de un padre. Ulises resalta la importancia de su presencia y cómo, gracias a él, ha aprendido el verdadero significado de la familia y el compañerismo. Con una mirada cargada de afecto, confirma ante todos que, gracias a su madre y a Tino, ha dejado de sentirse solo. Sus palabras no solo reflejan su agradecimiento, sino también su firme decisión de valorar el amor y el apoyo incondicional que ha recibido de ambos.