El proceso para elegir a los nuevos miembros del Salón de la Fama de Cooperstown sigue en marcha, y como cada año, las decisiones de los votantes han generado reacciones intensas.
Jazz Chisholm Jrcritica a periodista que no votó por Alex Rodríguez ni Bob Abreu
Una de las más llamativas vino de Jazz Chisholm, quien criticó a Jon Morosi por su boleta.
Morosi eligió a jugadores como Carlos Beltrán, Mark Buehrle, Andruw Jones, Ian Kinsler, Brian McCann, Jimmy Rollins, CC Sabathia, Ichiro Suzuki, Chase Utley y Billy Wagner.
Sin embargo, dejó fuera a grandes nombres como Alex Rodríguez, Manny Ramírez, Félix Hernández, Omar Vizquel y Bobby Abreu, algo que no pasó desapercibido.
¿Cómo van las votaciones?
Hasta ahora, se han revelado 102 boletas, representando el 26% del total esperado. Estos son los porcentajes de los principales candidatos:
Ichiro Suzuki: 100%
CC Sabathia: 89.2%
Billy Wagner: 85.3%
Carlos Beltrán: 76.5%
Andruw Jones: 72.5%
Ichiro encabeza las votaciones, como se esperaba, mientras que Sabathia y Wagner tienen buenas posibilidades de entrar.
Carlos Beltrán también está cerca del 75% necesario, a pesar de las polémicas del pasado.
Entre los nombres destacados que no están recibiendo suficiente apoyo están Alex Rodríguez y Manny Ramírez, que enfrentan problemas debido a casos de dopaje, con un 46.1% y 42.2%, respectivamente.
Félix Hernández, una estrella venezolana, tiene solo un 26.5%, mientras que Vizquel y Abreu siguen con pocas posibilidades, con un 14.7% y 23.5%.
La crítica de Chisholm a Morosi es un reflejo del desacuerdo que genera el proceso de selección. Cada votante tiene su propio criterio para decidir a quién incluir, mezclando logros dentro del campo y aspectos fuera de él, como la integridad.
Estas diferencias de opinión siempre generan discusiones entre jugadores, fanáticos y expertos.
La pregunta principal sigue siendo: ¿Qué es más importante para entrar al Salón de la Fama? ¿Los números en el campo o el comportamiento fuera de él?
A medida que se revelen más boletas, el panorama se aclarará. Por ahora, la polémica sigue siendo parte del espectáculo.