Rubén Oseguera González estará en el mismo complejo penitenciario donde se encuentra El Chapo Guzmán, aunque no compartirán edificio ni condiciones

Rubén Oseguera González, alias “El Menchito”, hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha sido ingresado de forma definitiva en la USP Florence High, una prisión federal de alta seguridad en el estado de Colorado, donde purgará una condena de cadena perpetua.
La sentencia, dictada en marzo por la jueza Beryl A. Howell, responde a su culpabilidad en delitos de conspiración para el tráfico de drogas —cocaína y metanfetaminas— y uso ilegal de armas con fines delictivos.
La prisión forma parte del Complejo Correccional Federal de Florence (FCC Florence), que también alberga la instalación de supermáxima seguridad ADX Florence, donde se encuentra Joaquín Guzmán Loera, conocido como “El Chapo”, líder del Cártel de Sinaloa. Aunque ambos narcotraficantes mexicanos estarán recluidos en el mismo complejo, se encuentran en edificios distintos y bajo condiciones penitenciarias diferentes.
Florence High: control estricto, pero menos que ADX

La USP Florence High es una instalación de alta seguridad diseñada para albergar a reclusos federales considerados de alto riesgo. Se ubica en una zona no incorporada del condado de Fremont, a unos 145 kilómetros (90 millas) al sur de Denver. Fue construida en 1993 y opera bajo la administración del Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés). Actualmente, aloja a aproximadamente 828 internos varones.
El edificio está resguardado por una valla perimetral, siete torres de vigilancia y un camino de patrullaje continuo, medidas que garantizan el control de la población penitenciaria.
A pesar de su alta vigilancia, el régimen es menos severo que en ADX Florence. De acuerdo con información del periodista Ángel Hernández en Milenio, en Florence High, los presos pasan 22 horas al día en sus celdas individuales. Las otras dos horas se utilizan para actividades supervisadas, como ejercicio, asistencia a programas religiosos, participación en cursos educativos o uso de áreas comunes, dependiendo de su clasificación y conducta.
La prisión también cuenta con servicios médicos, economato, barbería, lavandería, una unidad de vivienda especial (SHU) y zonas de visitas. Las visitas están autorizadas únicamente los sábados y domingos, entre las 08:00 y las 15:00 horas, con protocolos de seguridad reforzados.
A pocos metros de “El Chapo”

Aunque tanto Oseguera González como Guzmán Loera están recluidos dentro del mismo complejo carcelario, las condiciones a las que están sometidos no son comparables.
“El Chapo” cumple su condena en la ADX Florence, una unidad de supermáxima seguridad, considerada la más estricta del país. En esa instalación, los reclusos viven aislados durante 23 horas al día y solo pueden salir brevemente a un patio individual cubierto con rejas. No tienen contacto físico con otros internos ni acceso a medios que puedan permitirles enviar mensajes al exterior. “El Chapo” sólo está autorizado para tener visitas de una persona, su abogada Mariel Colón.
El régimen en ADX Florence está diseñado para eliminar por completo cualquier posibilidad de comunicación, reorganización criminal o intentos de fuga. Los reclusos son monitoreados de forma permanente por cámaras y registros de movimientos internos. El mobiliario está hecho de hormigón reforzado, las puertas se abren de forma automatizada, y el personal aplica protocolos de vigilancia constante.
El Menchito, en cambio, fue considerado por el sistema penitenciario federal como un recluso de alto riesgo, pero no al nivel requerido para ser ingresado en la supermáxima. Según fuentes judiciales citadas por Milenio y El Financiero, su historial no incluye intentos de fuga, ni evidencia de haber intentado dirigir operaciones delictivas desde prisión, lo que determinó su reclusión en la unidad de alta seguridad.
La vida carcelaria de “El Menchito” en Estados Unidos comenzó en febrero de 2020, cuando fue extraditado desde México tras estar recluido en el Centro Federal de Readaptación Social No. 1, conocido como el Altiplano, en el Estado de México. Desde su llegada al país vecino, pasó por centros penitenciarios como Alexandria (Virginia), Filadelfia (Pensilvania) y Oklahoma City, antes de ser transferido definitivamente a Colorado.
A partir de ahora, con 35 años y sin posibilidad de reducción de condena, Oseguera González permanecerá recluido en USP Florence High el resto de su vida.
Un penal con historial violento

Aunque Florence High no alcanza el nivel de aislamiento extremo del ADX, sí ha sido escenario de incidentes graves en las últimas décadas. En 1999, dos internos, William y Rudy Sablan, fueron acusados del asesinato y mutilación de otro recluso en su celda. En 2000, siete funcionarios penitenciarios fueron procesados por agresiones y abuso de autoridad contra presos, incluyendo golpizas, amenazas y contaminación de alimentos.
En 2008, se produjo un motín de aproximadamente 200 reclusos durante una pelea racial iniciada por un grupo de supremacistas blancos que celebraban el cumpleaños de Adolf Hitler. La riña dejó múltiples heridos y dos reclusos muertos por disparos de los agentes desde las torres de vigilancia. Otro asesinato ocurrió en 2021, cuando Jamarr Thompson, de 33 años, fue asesinado tras un altercado con otro recluso.
Estos episodios reflejan los riesgos latentes incluso dentro de penales con control reforzado y han generado llamados a reformar el sistema penitenciario, tanto desde el Congreso como desde organizaciones de derechos civiles.