Recientemente se dio a conocer que Donald Trump había puesto una pausa a los aranceles que impuso a varios países del mundo, excepto a China
A una semana de que Donald Trump anunció que aplicaría aranceles a varios países del mundo, con tarifas que en algunos casos alcanzaban entre 40 y 50%, el presidente y empresario estadounidense decidió aplicar una pausa y dejar esos aranceles en un nivel del 10% por 90 días, pero solamente para aquellos países que no tomaron represalias.
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Esto incluye a todos los países, menos China, quien decidió responder a los aranceles de Estados Unidos con más aranceles.
A ese país asiático, lo castigó con una tasa adicional que llevó el arancel total a un 125%.
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Sobre el tema habló el periodista Enrique Quintana en su columna Coordenadas de este jueves, titulada El arrepentimiento de Trump, en la que dijo que, con esto, la batalla queda claramente delimitada, y el conflicto central ya no es entre Estados Unidos y el mundo, sino entre Estados Unidos y China.
Recordó que la semana pasada, Donald Trump se proyectó como un líder lo suficientemene “loco” como para hacer estallar el comercio global si no se le complacía, y no le importaron las caídas bursátiles ni el golpe a los bolsillos de los estadounidenses, y en cambio, estaba dispuesto a todo.
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La jugada surtió efecto y varias naciones acudieron, nerviosas, a la puerta de Trump para negociar, señala el periodista.
Dichas naciones buscaron, al menos, evitar la embestida completa de sus tarifas, y cuando ya tenía a muchos tocando su puerta, y los efectos económicos de su bravata comenzaban a sentirse, anunció una tregua de 90 días, a la que Quintana llamó “un respiro”.
Quintana recordó una frase que alguna vez dijo el magnate mexicano Carlos Slim Helú sobre el presidente estadounidense: “Trump no es terminator, es negotiator”.
¿Por qué Carlos Slim llamó Negociator a Trump?
En enero de 2017, el magnate mexicano Carlos Slim consideró que Donald Trump, quien comenzaba con su primera administración como presidente de Estados Unidos, buscaba “provocar para negociar”, por lo que, dijo, el objetivo de México debía ser que entendiera la conveniencia de seguir siendo socios comerciales.
Y es que en ese momento, cuando apenas llevaba una semana en la Casa Blanca, Trump había creado un pleito con México que había generado el enojo del país, y se hablaba de una posible guerra comercial, además de una menor cooperación para contener la inmigración ilegal.
Slim, quien en ese momento era la cuarta persona más rica del mundo (actualmente está en la posición 19), según Forbes, aseguró en una conferencia de prensa que Trump estaba “shockeando” al mundo, con la finalidad de abrir espacios de negociación para aplicar su visión para Estados Unidos.
“Yo pienso, a ver, dicho así como muy cinematográficamente, que Trump no es ‘Terminator’ es ‘negotiator’. Es un negociador”, dijo Slim.
