El británico no puede más con el rendimiento de su Mercedes y está deseando que llegue un cambio

Lewis Hamilton atendiendo a los medios en BrasilMERCEDES

Lewis Hamilton está atravesando un mal momento. En el que es su último año en Mercedes, el británico está sufriendo por el rendimiento de su monoplaza. Después de las actualizaciones tras el último parón, está siendo incapaz de sacar la mejor versión de su coche. Tras el accidente en Austin, los resultados mejoraron algo en las pruebas de México y Brasil, pero los problemas a la hora de manejar el coche siguieron presentes.

El inglés no se ha guardado nada en las últimas citas y ha criticado duramente el rendimiento actual del monoplaza. Además, su compañero está consiguiendo mejores resultados, ya que su coche está funcionando mejor en pista. Esto es muy frustrante para el siete veces campeón del mundo que quiere soluciones para irse a Ferrari con un buen sabor de boca.

Lewis Hamilton, en boxes en Brasil

Otro fin de semana difícil

La pesadilla del británico continuó en Brasil. En uno de los circuitos favoritos, por todo lo que significa para él, no pudo levantar cabeza tras unas carreras difíciles. “El coche ha ido mal todo el fin de semana No es aceptable, no es lo suficientemente bueno. Tenemos que asumir la responsabilidad, yo también tengo que asumir la responsabilidad, pero yo solo piloto, estoy haciendo lo mejor que tengo“, confesó tras la carrera.

Desde que implantaron mejoras en su monoplaza, el ’44’ no ha estado para nada cómodo. Además, los buenos resultados de su compañero, evidencian que algo no va bien, pues ya ni en lluvia pudo destacar. “Por alguna razón el coche ha sido el peor este fin de semana, y no sé por qué. Vamos a tener que averiguar que és. Uno de los coches funcionaba mucho mejor, así que está claro que aún hay potencial”, comentó Lewis.

Lewis Hamilton caminando por el paddock del circuito de Interlagos

No aguanta más

La mayor preocupación tanto de él como del equipo, es el no entender la raíz del problema. Esta fue la respuesta al ser preguntado por el motivo que provoca esta caída de rendimiento: “Dímelo tú. Esa es la pregunta del millón. Si encuentras la respuesta, te daré un millón de dólares“. Desde hace varias semanas está rondando su cabeza esta pregunta, y ahora en estas semanas sin competición intentará darle respuesta.

Ha asegurado que su objetivo ya no es superar a su compañero, simplemente busca conseguir puntos que puedan ser valiosos para el equipo. Esta temporada está lejos de luchar con los de más arriba. Hamilton pidió un par de deseos tras la prueba en territorio brasileño: “Si me dan un coche que no rebote fuera de la pista en las próximas carreras, entonces espero que podamos conseguir algún mejor resultado. Pero sí, estoy deseando que lleguen las Navidades“. En esas fechas ya se despedirá del que ha sido su equipo por mucho tiempo y empezará una nueva aventura en Ferrari.