La actriz mexicana interpreta años después a la sobrina de Rubí en la nueva versión de esta exitosa telenovela que Univision estrena el 21 de enero en horario estelar.
La nueva versión de Rubí que Univision estrenará el martes 21 de enero a las 10 p.m., hora del Este, no solo será una adaptación de la exitosa historia que encabezó en 2004 la actriz uruguaya Bárbara Mori.
La ficción, que ahora protagoniza la sobrina de Thalía, Camila Sodi, será al mismo tiempo también una secuela ya que promete mostrar qué pasó con el ambicioso y descarado personaje 20 años después.
Así podremos ver a Rubí en dos etapas muy diferentes: la primera, la de su juventud, donde la ambiciosa mujer hace uso de su belleza para manejar a los hombres a su antojo y conseguir lo que desea; y la segunda, donde veremos a Rubí con 40 años recluida en una mansión tras el trágico desenlace que, recordemos, tuvo el personaje en la anterior versión cuando su rostro quedó desfigurado.
Precisamente en esta última etapa entra en juego con un rol protagónico un personaje que ya vimos en la historia que protagonizó Mori: la sobrina de Rubí, Fernanda, solo que ahora, casi dos décadas después, ya está convertida en una hermosa joven que pretende seguir los malos pasos de su tía.
El personaje, que adopta el nombre de Carla para poder llevar a cabo su plan de acercamiento a Rubí sin levantar sospechas, es interpretado por la actriz mexicana Ela Velden, quien ha participado en telenovelas como Despertar contigo, Caer en tentación y Muchacha italiana viene a casarse.
Al igual que su hermosa tía, Carla es una mujer extremadamente bella pero, a diferencia de ella, hasta ahora ha usado su belleza de forma conservadora. Se graduó hace poco de periodista y ha decidido que la historia de Rubí sea el mejor reportaje de su vida. Se obsesiona con el caso de su tía por razones que tienen que ver con su propia historia personal. Al igual que ella ha vivido en la escasez. Aunque ha sido mucho más metódica y ha tenido la voluntad de graduarse con excelentes calificaciones.
La joven vive desde hace un año con Frank, un policía de gran vocación que la suele informar con detalle de los delitos más sonados en el país. Cuestiona el espíritu machista de muchos hombres de su entorno, pero paradójicamente terminará emulando a Rubí en su forma de proceder para conseguir lo que quiere. Ella se convierte en su obsesión. Tanto es así que tiene el corcho de su estudio lleno con fotos y reportajes sobre la mujer que se devoró la fortuna de algunos de los hombres más poderosos del país. Estudia metódicamente sus videos, sus rasgos, su forma de hablar y terminará transformándose en su mejor discípula.