Allisson Lozz
CIUDAD DE MÉXICO, abril 30 (EL UNIVERSAL).- La exactriz Alisson Lozz, reconocida por protagonizar y participar en algunas novelas infantiles y juveniles como “Misión SOS”, “Alebrijes y Rebujos”, “Rebelde”, así como “Al diablo con los guapos” reveló recientemente que durante sus primeros años de carrera, mientras se abría espacio en el mundo del entretenimiento, enfrentó malos tratos por parte de una famosa televisora mexicana.
Lozz, quien actualmente trabaja en una empresa de maquillaje por catálogo, decidió retirarse del medio artístico a los 16 años. En un video recientemente compartido en sus redes sociales, reflexionó sobre su experiencia en la televisión y expresó su percepción de este ámbito como complicado.
En el clip, que se ha compartido en la plataforma de Youtube y TikTok, Alisson comenzó a hablar al respecto debido a que algunos de sus seguidores la cuestionaron sobre si sus pequeñas hijas conocen su pasado como artista.
“A veces solo vemos lo bonito, pero realmente un negocio o un trabajo que no te permite tener las prioridades en orden, para mí, es algo no cuestionable ni negociable. Si yo no puedo tener mi salud, mi familia y sobre todo mi espiritual en primer lugar, para mí ese negocio no es factible”, expresó Lozz.
Alisson, que comenzó a trabajar a los 9 años, compartió que revivir su pasado resulta difícil para ella. En ocasiones, cuando asiste a eventos de la empresa en la que trabaja, algunas personas insisten en conocer detalles de su vida privada o en tomarse fotografías con ella, lo cual le genera incomodidad.
“Yo me salí por una razón. Fue una experiencia muy traumática (el medio artístico) y por muchos años yo no hablé nada porque no podía. Tenía un contrato, pero eso ya se terminó. Esos 10 años ya se terminaron”, externó.
Compartió que su intención no es hablar de nadie en específico y que la fama no fue algo que disfrutó.
“Desde que me retiré tengo la vida que soñé. Yo ya no le debo nada a nadie, ya no tengo un jefe. En Televisa me decían muy seguido ‘todo el mundo (no) es indispensable’, imagínense yo de 10, 11 años, escuchar que yo no era requerida, que en cualquier momento me podían sustituir”, dijo respecto a los “maltratos” que vivió.
También explicó que pese a que trabajaba todos los días debido a que obtenía papeles protagónicos ganaba poco, hasta “una quinta o décima parte” de lo que ganaba una actriz que acudía hasta dos o tres veces por semana.
“Se me hacía injusto y yo siendo una niña iba y (decía) por qué no me suben el sueldo, yo mantengo a toda mi familia. No me alcanza para nada para mí, todo se me va en apariencias y en la renta”.
Agregó que le negaron subirle el sueldo, así como que cuando se enfermaba simplemente le decían que continuara trabajando y eso la llevó a tener complicaciones de salud más graves.
Respecto a si vivió algún tipo de abuso sexual, aseguró que no se enfrentó a dicha situación como ha sucedido desafortunadamente con otras personalidades, y aunque la respetaban un poco más porque era menor de edad, en ocasiones le pedían que acudiera sola a algunas citas, pero siempre entraba su mánager Karina Leija y la protegía o les pedía que si tenían algo que decirle a la actriz, ella tenía que estar presente.
“Sufrí muchísimos gritos, muchísimos malos tratos. Ahí la gente era muy cruel. La novela que disfruté un poco más fue ‘Al diablo con los guapos’ porque la producción era un poquito más noble y los actores me veían como una hermanita, pero las jornadas de trabajo eran muy pesadas. Es la única producción que recuerdo que se preocupaban por mi bienestar”.
Allisson comentó que en las novelas infantiles fue donde sufrió mucho porque no había tiempo para más cosas, además los contratos eran muy exclusivos.
“‘En nombre del amor’ yo lloraba diario era un abuso impresionante, si me sentía enferma ahí me gritaban. Muchos de la producción son lindos pero la realidad es que están encima de ellos presionándolos y amenazándolos con que los van a despedir”, añade.
Mencionó que su situación económica nunca mejoraba y que carecía de tiempo para divertirse. Experimentaba una fuerte presión para sostener a su familia. Además, compartió que su relación con su padre era muy distante, mientras que con su madre era bastante triste, en comparación con su situación actual.
“Yo me sentía bien sola, bien abandonada. Yo sentía no le importo a mis padres, a los productores, no le importo a nadie”.
Por otra parte, dijo que ella siempre pensó en tener hijos y un esposo y conectarse con la vida real.