La histórica pelota del walk-off grand slam de Freddie Freeman en la Serie Mundial 2024 está en subasta. Conoce la emocionante historia detrás del padre e hijo que la atraparon y su valor en el mundo del coleccionismo.
El jonrón con bases llenas de Freddie Freeman en el Juego 1 de la Serie Mundial 2024 no solo fue un momento inolvidable para los Dodgers, sino que también marcó un hito en la historia del béisbol como el único walk-off grand slam en una Serie Mundial. Ahora, la pelota de ese épico batazo está disponible para los coleccionistas en la December Dynasty Auction de SCP Auctions, con la subasta culminando este viernes.
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Una Lucha por la Historia
La pelota, que cayó en las gradas del jardín derecho en el Dodger Stadium, fue atrapada por un dúo único: un padre y su hijo de 10 años. Zach Ruderman tuvo la ventaja en la carrera por la pelota después de que esta rodara por el suelo. Con una rápida acción, Zach lo empujó hacia su padre, Nico, quien se aseguró de entregárselo de vuelta a su hijo.
“Fue increíble,” recordó Zach en una entrevista con MLB Network. “Lo vi rodando en el suelo, lo moví hacia mi papá, y luego él me lo entregó. Fue el mejor momento de mi vida.”
A pesar de la intensidad del momento, no hubo conflictos entre los fanáticos por la pelota. Según Nico, “todos estaban celebrando, saltando y queriendo tomarse fotos con Zach. Fue una atmósfera de pura felicidad en las gradas.”
Una Experiencia Aún Más Especial
La historia detrás de cómo Zach llegó al juego agrega un toque aún más especial. Ese día, Zach debía acudir al ortodoncista para que le retiraran los brackets. Sin embargo, su padre lo sorprendió con boletos para el Juego 1 de la Serie Mundial entre los Dodgers y los Yankees.
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“No estaban muy felices en la oficina del ortodoncista,” confesó Nico. “Pero al final, valió totalmente la pena.”
La Subasta de un Tesoro
Ahora, la pelota de Freeman está lista para ser adquirida por un afortunado postor. Este artículo no es el único objeto valioso en la subasta; también incluye un jersey original de los Yankees usado por Lou Gehrig en 1937, una pieza emblemática de otra era dorada del béisbol.
El valor sentimental y la relevancia histórica de la pelota aseguran que esta subasta será un evento emocionante para los coleccionistas y fanáticos del béisbol.