La joven asegura que la controversia con la abuela de su hijo ha sido muy dolorosa para ella y su familia
En los últimos meses, el proceso legal entre Maribel Guardia e Imelda Tuñón ha marcado una etapa de profundas tensiones familiares y repercusiones personales. Recientemente, la viuda de Julián Figueroa y madre del nieto de la actriz costarricense, confesó que todo el pleito le ha provocado incluso problemas de salud a sus cercanos.
Y es que recordemos que Maribel Guardia acusó a su ex nuera de abandonar a su hijo y de presuntamente tener excesos vinculados a drogas y alcohol.

Este litigio provocó que, durante algunas semanas, Imelda Tuñón se viera separada de su hijo, quien quedó temporalmente bajo el cuidado de su abuela.
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Las aguas se han calmado un poco; sin embargo, la tensión continúa. La joven confesó durante una visita al foro de Sale el Sol que permitirá un reencuentro entre el niño y Maribel Guardia, pero siguiendo los lineamientos estipulados por la ley, pero manifestó sentirse decepcionada de su ex suegra, afirmando:
“No estoy enojada, estoy como decepcionada. Yo a ella la tenía en una concepción de una persona que era muy diferente”. Sus palabras también hicieron referencia indirecta a Marco Chacón.
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Ahora, la madre del pequeño José Julión reveló para De Primera Mano el impacto negativo que el conflicto ha ocasionado en su vida y en la de su familia.
“Me hicieron mucho daño, mucho daño. Primero en la imagen, mi carrera, lastimaron mucho a mi hijo y a mí. Lastimaron a mi familia, a toda mi familia. Mi abuelita me llamaba llorando, se puso muy mal. A mi papá lo acaban de operar porque de los corajes que hizo tuvo un problema del apéndice. Y todo esto derivado de un señor que tuvo un coraje impresionante”, comentó en diálogo con el programa.
¿Qué tan peligroso es operarte del apéndice?
La operación para extraer el apéndice, conocida como apendicectomía, es uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes y suele considerarse segura cuando se realiza a tiempo.
El riesgo asociado a esta cirugía es bajo en pacientes sanos y cuando el apéndice no está perforado. Las complicaciones más frecuentes son infecciones en la herida, sangrado, lesiones a órganos cercanos y, en casos poco frecuentes, formación de abscesos o peritonitis si la inflamación se ha extendido.
El riesgo aumenta si la apendicitis se trata de forma tardía y el apéndice se ha roto, lo que puede derivar en una infección grave en la cavidad abdominal. Los avances en cirugía laparoscópica han reducido el tiempo de recuperación y la incidencia de complicaciones. Como en cualquier intervención, se recomienda acudir a centros médicos con experiencia y seguir las indicaciones postoperatorias para minimizar riesgos.