La historia reciente entre los Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego ha convertido a esta rivalidad en una de las más intensas de las Grandes Ligas, y recientemente se revivió un episodio del año pasado durante los enfrentamientos de primavera.

La rivalidad tomó un nuevo giro en la Serie Divisional de la Liga Nacional (NLDS) de 2020, cuando los Dodgers barrieron a los Padres camino a su primer título de Serie Mundial desde 1988. Pero la historia dio un vuelco en 2022, cuando San Diego, tras una temporada de 89 victorias, eliminó a unos Dodgers que habían ganado 111 juegos, en lo que fue una de las mayores sorpresas de los playoffs.

El 2024 volvió a encender la llama de esta rivalidad. Los Dodgers de Los Ángeles , con 98 victorias, y los Padres, con 93, se enfrentaron tras una barrida de San Diego sobre los Bravos de Atlanta en la Serie de Comodines. Al finalizar esa serie, Manny Machado dejó claro el estado de ánimo del equipo: “Esto es lo que todos querían”.

La controversia en el Juego 2

El primer juego de la serie fue para los Dodgers, pero el Juego 2 fue donde la tensión alcanzó su punto máximo.

Todo comenzó cuando Jurickson Profar, entonces jardinero de los Padres, robó un jonrón y se burló de los aficionados de los Dodgers. Luego, el ambiente se tornó más hostil cuando se arrojaron objetos al campo, lo que provocó una interrupción del juego.

Sin embargo, la situación escaló cuando surgieron imágenes de Manny Machado lanzando una pelota en dirección al mánager de los Dodgers, Dave Roberts.

Dave Roberts, sorprendido por el gesto, calificó el acto de “inquietante” e “irrespetuoso”, alimentando aún más la polémica. A pesar de la controversia, los Dodgers lograron imponerse en la serie y, eventualmente, conquistar su segundo título de Serie Mundial en cuatro años.

A pesar de la intensa batalla y los intercambios de palabras, Dave Roberts dejó claro que no guarda rencor hacia Machado. “Él va a hacer todo lo posible para ayudar a su equipo a ganar, y yo voy a hacer lo mismo”, afirmó el mánager. “Lo quiero como a un hijo, y eso nunca cambiará, pero ambos somos competidores”.

Ahora, con los entrenamientos de primavera a la vuelta de la esquina, los Padres y los Dodgers volverán a encontrarse en el diamante por primera vez desde aquella intensa serie. Mientras Roberts busca hacer historia con los Dodgers de Los Ángeles y convertirlos en los primeros campeones consecutivos en más de un cuarto de siglo, San Diego sigue en busca de venganza y de demostrar que puede superar a su eterno rival.