La mexicana se quedó a un paso de la final de dobles del WTA 250 de Yucatán. A pesar de su año inédito, reflexiona sobre los detalles por perfeccionar en 2025
Renata Zarazúa, tenista mexicana. Foto: AFP
Mérida, Yuc.- Renata Zarazúa puso punto definitivo a su temporada 2024 dentro del WTA Tour con el apapacho de la afición mexicana, aunque no pudo corresponderles con el objetivo de llegar a otra final.
La tenista originaria de la Ciudad de México perdió en semifinales del Abierto de Mérida junto a su compañera, la rusa Anastasia Tikhonova, en un partido que se extendió a una hora con 30 minutos contra las belgas Magali Kempen y Lara Salden. Se decidió con parciales de 4-6, 6-3, 10-5.
El partido se tuvo que jugar en el mismo día de la final, el domingo 3 de noviembre, pues una noche antes se suspendió por lluvia cuando apenas se habían disputado 10 minutos.
Un intenso calor de 31 grados oficiales pero sensación térmica de 36 recibió a Renata en su último intento por cerrar la temporada 2024 con un título en México. A pesar de esas condiciones climáticas, decenas de aficionados fueron a observarla a la cancha alterna 1 del Yucatán Country Club, donde se disputa el evento WTA 250 de Mérida.
Zarazúa había entusiasmado al público mexicano al avanzar a cuartos de final en singles y luego de una dramática victoria en cuartos de final de dobles que duró más de dos horas en la tarde-noche del sábado, recuperándose de un marcador adverso de 1-4 en el segundo set hasta ganar en tiebreak.
Sin embargo, ya no le alcanzó para pelear por su segundo título de dobles en México en este 2024, recordando que en febrero ganó el Challenger 125 de Puerto Vallarta junto a la bielorrusa Iryna Shymanovich.
“Al final hice cuartos (en singles) y semifinales (en dobles) y eso está bastante bien, sobre todo por cómo fue, con desveladas y lluvias. Obviamente son cosas que nadie puede controlar y los organizadores han hecho un gran trabajo en mantenernos felices y contentas, todos nos hemos desvelado juntos, así que no tengo más que decir, sólo que estoy muy agradecida más allá del resultado”.
Este domingo 3 de noviembre concluyeron todos los torneos del WTA Tour 2024, exceptuando las Finals, en las que sólo compiten las mejores ocho singlistas y mejores ocho parejas de la temporada.
La semana del 28 de octubre al 3 de noviembre albergó los eventos 250 de Jiangxi, Hong Kong y Mérida como parte del cierre del WTA Tour. La suiza Viktorija Golubic y la rusa Diana Schnaider fueron campeonas en los dos primeros, mientras que Yucatán conocerá a su ganadora la noche de este domingo.
En el caso de Renata Zarazúa, fue una temporada inédita dentro de su trayectoria en el WTA Tour, alcanzando el ranking más alto de su carrera (62 hasta este fin de semana) y participando, por primera vez, en los cuadros principales de singles de los cuatro Grand Slams.
“Ha sido difícil porque el año pasado (2023) no jugué ningún Grand Slam, así que este año el jugar los cuatro fue de un poco de nervios, me faltó un poco de experiencia y siento que lo pude haber hecho un poquito mejor. Me quedo con esas ganas para el próximo año estar más preparada, pero creo que me fue bastante bien”, dijo la tenista.
Después de perder en semifinales de dobles, Zarazúa se tomó varios minutos para repartir autógrafos y selfies con aficionados dentro del Yucatán Country Club que la esperaron bajo un sol incesante. Siempre con una sonrisa de oreja a oreja, les agradeció por su compañía en la temporada y, particularmente tras las desveladas en Mérida, les dijo: “ahora sí, a dormir”.
Zarazúa tuvo partidos que terminaron pasada la medianoche en Mérida debido a los retrasos por las lluvias, pero hasta su último set el domingo no se le vio mermada físicamente.
_¿Qué te hace falta por perfeccionar de cara a la siguiente temporada?
“Tenísticamente tengo muchas cosas que mejorar, que eso, por un lado, es bueno porque siento que no he llegado a mi límite. Un poco el saque, la derecha, cosas técnicas que puedo seguir mejorando y que voy a trabajar esta pretemporada. De lo demás, se trata de seguir en el mismo camino”, respondió Renata a El Economista.
“Obviamente este año ha sido muy bueno pero creo que nunca te debes quedar satisfecha y decir ya no quiero seguir más o quedarte en que lo haces bien un año y ya es suficiente. El año pasado (2023) fue difícil, eso me ayudó mucho a crecer este año, así que espero que el próximo sea todavía mejor. Me pongo metas muy altas y espero, no sé si conseguirlas, pero al menos trabajarlas”.
Por llegar a cuartos de final de singles, Zarazúa recibió un premio económico de 6,608 dólares, más 4,140 por las semifinales de dobles. Eso quiere decir que su participación en el Abierto de Mérida 2024 le representó un incentivo de 10,748 dólares.
Además, se estima que pueda subir del ranking 62 al 59 en singles a partir del lunes 4 de noviembre, lo cual seguiría mejorando su marca personal en WTA.
Pasada la euforia de Mérida, Renata Zarazúa viajará a Dinamarca para representar a México en el repechaje de la Billie Jean King Cup hacia los playoffs 2025. Las series serán entre el 15 y 17 de noviembre.
“Creo que en lo que más orgullosa estoy (en 2024) es que eso (el ranking) se ha reflejado en mi tenis en los partidos. Hace como tres o cuatro años jugar en México para mí era un sentimiento terrible. Entrar a la cancha me hacía sufrir, pero ahora me gustar ver a la gente y sentir la presión, porque la gente espera algo de mí. Eso es bueno, porque si esperan algo de ti es porque confían mucho”, concluyó Zarazúa.
La final de dobles del Abierto de Mérida 2024 se disputará la tarde de este domingo entre las siguientes parejas: las belgas Magali Kempen y Lara Salden contra la brasileña Ingrid Martins y la estadounidense Quinn Gleason.