Hace unos años en MasterChef Celebrity los espectadores vivieron el desmayo de Carmen Lomana. Una especie de sainete en medio de una prueba. Anoche, los espectadores vivieron el dolor real de Flores, un concursante que ha tenido que abandonar tras desplomarse entre gritos de dolor

Flores es trasladado al hospital tras desplomarse de dolor en MasterChef 13.RTVE

Pocas veces, por no decir ninguna, se ha vivido en MasterChef lo que ocurrió anoche. Todos lo sabemos, pues los concursantes lo han relatado muchas veces, que MasterChef es el talent de cocina más duro de la televisión, pero nunca se había vivido algo como lo de anoche. Flores, uno de los concursantes de MasterChef 13, paralizó el programa de anoche tras desplomarse al suelo entre gritos de dolor y ser trasladado al hospital en plena prueba. Flores tenía un sueño, como todo el que entra en MasterChef, una oportunidad, una ilusión. Sin embargo, sus problemas de salud han hecho imposible que pueda continuar en el talent.

No pintaba bien la cosa cuando nada más arrancar la prueba, Flores pedía a los jueces si le podían poner una silla. Una hernia discal que padece desde hace muchos años debido a un accidente laboral, estaba haciendo de las suyas. “Cada cinco años me recuerda que está ahí”, les dijo el concursante a los jueces. Al principio, nadie estaba preocupado. MasterChef le daba su silla y Flores vivía el inicio de la prueba sentado. Hasta que hubo que ponerse de pie para cocinar y hubo que moverse de un lado a otro.

El concursante, consciente de que no estaba bien, intentó por todos los medios realizar la primera prueba de la noche que todo el cuidado del mundo. Todo lo que podía hacer sentado lo hizo sentado y si tenía que andar lo hacía con toda la preocupación del mundo. La prueba, que consistía en cocinar con los ingredientes de la caja misteriosa -todos ellos amarillos y con buena cantidad de vitamina C- o elegir perder tiempo de cocinado a cambio de un lenguado, un carré de cordero o alcachofas. De hecho, Flores eligió el carré y pudo estar 30 minutos más sentado mientras los compañeros que se conformaron sólo con los ingredientes de la caja, cocinaban.

Llegó el momento de que Flores se pusiera a cocinar. Fue piano, piano, sin hacer gestos bruscos. Durante la prueba incluso parecía que estaba mejor. Cristina Cifuentes, la invitada de la primera prueba de MasterChef 13, se acercó a hablar con él, y fue a ella a quien le explicó que normalmente no le duele, pero que cada cierto tiempo la espalda le recuerda que el accidente está ahí. “Tuve un accidente laboral cuando tenía 21 años. Me destrozó la espalda completamente, hasta el punto en el que no sabía si podría volver a andar. Después de una lucha muy fuerte, me recuperé, volví a caminar y ahora estoy de maravilla. Aunque, cada cinco años, la espalda me lo vuelve a recordar”, le confesó a la ex presidenta de la Comunidad de Madrid.

Pepe Rodríguez le preguntó si se encontraba bien, Flores le dijo que mejor, y su prueba continuó como la del resto. Sin embargo, tras escuchar las dudas de Pepe Rodríguez con respecto a su cocinado -el cordero con una salsa de frutas-, Flores se puso nervioso y sin que se le oyera demasiado confesó que la espalda le estaba volviendo a doler.

Cuando quedaban poco más de 10 minutos para terminar, Flores se acercó a la zona de los platos para buscar el suyo con el que emplatar. Apoyándose en las encimeras de las cocinas de sus compañeros, las cámaras de MasterChef 13 captaron como prácticamente no podía andar. Ana María, una de las veteranas de esta edición, le preguntaba si necesitaba ayuda, si quería avisar a los servicios médicos presentes en todas las grabaciones de MasterChef. Flores le decía que no, que podía, pero sus gestos de dolor al caminar decían todo lo contrario. Cuando consiguió llegar a su cocina, Flores no puedo más.

Entre espeluznantes gritos de dolor -nunca se había escuchado ni visto algo así en MasterChef-, el concursante se tiró al suelo, retorciéndose y mientras Pepe Rodríguez llamaba a los sanitarios. “¡No puedo andar! ¡No puedo levantarme! Necesito que me pinchen ya”, clamaba en el suelo Flores. Roto, le pedía a Pepe Rodríguez que no podía marcharse, que no podía abandonar, pero no había otra manera. Ver al concursante desplomado en el suelo, retorcido de dolor, sin moverse fue una de las imágenes que quedarán en la memoria de MasterChef. “Lo primero es la salud”, le espetó el juez.

Duro enfrentamiento entre Jordi Cruz y Víctor en MasterChef 13

La prueba continuó y el programa también. Los aspirantes se trasladaron a la localidad valenciana de Picanya para homenajear al pueblo valenciano que aún hoy sigue sufriendo los estragos de la DANA que arrasó 68 localidades valencianas el pasado mes de octubre. Era una prueba cargada de emoción, especialmente, porque varios de los concursantes viven allí. Ana María, por ejemplo, perdió a una gran amiga. Las emociones estaban a flor de piel y los nervios también.

Limin, la mejor de la prueba anterior, eligió ser la capitana del equipo azul, formado por Isma, Bea, Jorge, Chemita, Helen y Yago, que tuvo que cocinar el entrante y un principal. Mientras que Ana María, elegida como capitana por Limin, lideró a los rojos que se encargaron del primero y el postre. Flores no estaba, pero tampoco se explicó en ese momento cómo se encontraba.

Fue una prueba tensa, demasiado tensa, pues los jueces obligaron a las capitanas a ponerles un delantal negro a alguno de sus compañeros, sin que pudieran colocárselo a ellas mismas. Llorando, Limin se lo entregó a Jorge, que acabó siendo el expulsado de la noche entre la sorpresa y la estupefacción de sus compañeros, y Ana María a Ariana. Pero realmente, la tensión estalló durante las valoraciones de los jueces.

Jordi Cruz, que ya sabemos que no tiene ningún reparo en decir las cosas tal cual las cree, se mostró especialmente duro con Víctor. El chef reprochó al concursante su actitud durante el cocinado: “Ahora saltas el primero, pero durante el cocinado no. Es el segundo día que me lo haces. Esto es un trabajo de equipo. Ves a una capitana que te va a llevar al foso y te callas. No te quiero ofender, pero es una actitud un tanto cobarde“.

Unas palabras que no gustaron ni pun pelo al aspirante, que se revolvió sin dudarlo contra el juez. “¿Cobarde? Qué palabra más fea“, espetó Víctor defendiendo su actitud y corrigiendo la valoración de Jordi Cruz al considerar que había ayudado en todo lo que había podido. A Víctor no le gustó un pelo, el calificativo que Jordi Cruz le había lanzado, y decidió no callarse: “Yo no me callo las cosas. Si piensan que mi actitud es de una manera y no lo comparto, lo digo.No estoy de acuerdo con que me llame cobarde”.

Con el equipo rojo enviado a la prueba de eliminación más Jorge, las cocinas de MasterChef se paralizaron. Jordi Cruz tenía que dar un comunicado sobre el estado de Flores y no fueron buenas noticias. “Como sabéis, en el primer reto de la noche, a Flores se le despertó una lesión en la espalda que tiene desde hace años y, sintiéndolo mucho, ha decidido abandonar el concurso”, anunciaba Jordi Cruz.

Tras ello, MasterChef 13 emitía un vídeo del propio Flores tumbado en una cama en el que confirmaba el anuncio que acababa de hacer Jordi Cruz y se despedía de sus compañeros. “Bueno, muy a mi pesar tengo que abandonar. Pero quiero agradecer a todos mis compañeros como se lo han tomado y como me han ayudado y especialmente al programa que no podían haberme cuidado mejor. Pero en este momento es tiempo de descansar y de recuperarse y de intentar volver lo más fuerte posible”.

“Desde aquí queremos mandarle un cariñoso abrazo y desearle que se recupere lo más pronto posible porque la salud es lo primero”, sentenciaba Jordi Cruz ante la sorpresa del resto de concursantes. Una putada se mire por donde se mire. Cuando Flores había alcanzado su sueño, la espalda le dijo ‘hasta aquí’. Habrá que ver cómo sustituye MasterChef 13 el sorprendente abandono de Flores y si entrará alguno de los candidatos que se quedaron a las puertas de lograr el delantal blanco.