El número uno del mundo visitó junto a su familia y el presidente de la Federación de Tenis de Italia al nuevo pontífice, que ya confesó su afición por el tenis.
El papa León XIV ha recibido este miércoles en el Vaticano al número uno del mundo del tenis, Jannik Sinner, a su familia y al presidente de Federación Italiana de Tenis Angelo Binaghi, cuando se cumple casi una semana de su proclamación como nuevo pontífice.
Un León XIV que ya manifestó su pasión por el tenis y que ya había bromeado sobre el apellido de Sinner, que en inglés significa pecador, llegando a decir incluso que estaría dispuesto a jugar un partido de tenis “pero no traigan a Sinner”, en lo que muchos interpretaron como una broma sobre su apellido o bien un gesto de respeto al número uno del mundo.
En esta audiencia la Federación Italiana de Tenis le presentó al Papa los títulos de Copa Davis y de la Billie Jean King Cup conquistados por Italia el año pasado y Sinner le obsequió al pontífice con una de sus raquetas.
Un Sinner que no dudó en bromear con el hecho de jugar al tenis con el Papa: “Si quieres jugamos un poco…”, a lo que León XIV le respondió: “Mejor no jugamos aquí, aunque en Wimbledon, me dejarían”. Un León XIV que también le preguntó a Sinner por su andadura en el torneo italiano: “Ya estoy en cuartos de final. El inicio del torneo fue difícil, pero después de tres partidos ya tengo ritmo”, respondió el tenista. Habrá que estar pendientes para ver si se produce ese esperado peloteo entre el Papa y Sinner tras este simpático encuentro entre ambos.
