El jardinero de los Mets de Nueva York, Juan Soto, ofrece una visión poco común de un elemento clave de su enfoque en el plato, arrojando luz sobre su mentalidad en su primera temporada de MLB con el equipo.
Mientras los Mets de Nueva York se enfrentan a los Atléticos en un emocionante partido de viernes por la noche, los aficionados tienen otra oportunidad de ver al talentoso Juan Soto en acción durante su temporada de debut. Tras su llegada de los Yankees de Nueva York, Soto ha traído consigo habilidades ofensivas de élite, arraigadas en un enfoque disciplinado que, como explicó recientemente, ha sido fundamental para su éxito sostenido en la MLB.
En una entrevista a fondo con David Adler de MLB.com, Soto habló sobre la estrategia que emplea cuando se enfrenta a conteos de dos strikes, una técnica que comenzó a perfeccionar durante su etapa de novato con los Nacionales de Washington, pero que el entrenador de bateo Troy Gingrich le inculcó por primera vez durante su tiempo en las ligas menores. Soto desglosó los ajustes críticos que realiza en su postura y control del bate cuando el conteo llega a dos strikes, destacando el nivel de detalle detrás de su producción constante en el plato.
“Todo empezó cuando estaba en la liga de novatos”, dijo Soto. “Él trajo eso a toda la organización. Hizo que todos los chicos de la organización tuvieran un plan y una estrategia de dos strikes: al menos, ahogar el bate. Empecé a ahogar, a bajar mi postura e intentar simplemente poner la pelota en juego. Poco a poco, fui desarrollando mi estrategia de dos strikes. Desde el día que empecé, me sentí genial”.
Las claves del enfoque de Soto
Juan Soto explicó los cambios mecánicos que realiza al alcanzar los dos strikes: “Cuando caigo así, se trata más de ahogar, menos movimiento e intentar llegar más corto a la pelota”, dijo. “Esa es la mentalidad cuando llego a los dos strikes. Con el pie girado, puedo estar un poco más alto, patear la pierna y todo. Pero cuando pongo el pie plano, la patada es casi como si ni siquiera te levantaras del suelo”.
Juan Soto, número 22 de los Mets de Nueva York, conecta un doblete productor durante la tercera entrada contra los Marlins de Miami en el Citi Field el 7 de abril de 2025 en el barrio de Queens de la ciudad de Nueva York. (Foto de Sarah Stier/Getty Images)
Mientras los aficionados de los Mets celebran la llegada de Soto a principios de temporada, también son testigos de la sofisticación de su juego ofensivo: una disciplina basada en decisiones mecánicas matizadas y preparación mental. En sus primeros 12 juegos de la campaña, Soto ya ha registrado un jonrón, cuatro carreras impulsadas y batea para .279, un testimonio de su intencionalidad y consistencia en cada aparición en el plato.
Más allá de la técnica, la potencia natural de Soto complementa su enfoque calculador: “Siento que tengo la misma potencia con dos strikes que antes de dos strikes”, dijo. “Siento que podré impulsar la pelota un poco más hacia el lado opuesto [antes de dos strikes]. Definitivamente puedo batearla con potencia [con dos strikes], pero siento que puedo impulsarla un poco más y probablemente controlarla un poco más antes de dos strikes. Y luego, cuando llego a dos strikes, simplemente intento golpearla de esa manera. He bateado jonrones así antes, pero simplemente intento poner la pelota en juego”.
Adler describe cómo Soto desplaza su pie delantero ligeramente hacia adentro cuando la cuenta no está en dos strikes, pero luego la cuadre completamente cuando se enfrenta a dos strikes; un ajuste técnico realizado para optimizar el contacto.
¿Qué sigue para Soto y los Mets?
Con un prometedor comienzo de temporada de 8-4 en la MLB, los Mets actualmente lideran la competitiva División Este de la Liga Nacional. La presencia de Juan Soto en la alineación ya está demostrando ser un componente crítico de las ambiciones del equipo para 2025. Su capacidad para adaptarse bajo presión y ejecutar una estrategia ofensiva refinada refleja no solo su talento sino también su profundo conocimiento del arte de batear al más alto nivel.
