El director técnico de Alpine, David Sánchez, afirmó que su equipo ya tiene “muy avanzado” su coche de F1 para 2026 y que cuenta con un programa bien establecido para los próximos meses.

Mientras Alpine experimenta una nueva remodelación interna, ya sea en el apartado de pilotos -con Franco Colapinto listo apra tomar el lugar de Jack Doohan en el GP de Emilia-Romaña- o en el de gestión -con la dimisión de Oliver Oakes y los plenos poderes ahora en manos de Flavio Briatore-, la escudería, como todas las demás, afronta una temporada especial en cuanto a trabajo técnico.
En efecto, dada la importancia de los cambios reglamentarios para 2026, todos los equipos se verán obligados, en un momento u otro, a transferir todos o parte de sus recursos a la próxima temporada. Para Alpine, este plan ya está decidido de antemano, como explicó el director técnico del equipo, David Sánchez.
“Tenemos muy avanzado el coche de 2026. Ha pasado un tiempo, pero también tenemos grandes planes para (el coche de 2025). (Los avances llegarán) en las próximas carreras”.
Preguntado por la posible dificultad añadida por el cambio de proveedor de motores para el próximo año, ya que el equipo se alejará de la unidad de potencia interna de Renault para convertirse en cliente de Mercedes, añadió : “Para 2026, las unidades de potencia son completamente diferentes. Cambies o no de proveedor, el reto es muy similar”.
“Para nosotros, creo que se trataba más de cuándo y cuánto invertiríamos en el coche de 2026, y qué queríamos dedicar al coche actual. Tengo que decir que nuestro plan está en marcha desde hace algún tiempo y está funcionando muy bien, con lo que estamos contentos”.
En cuanto a si beneficiarse de una serie de piezas de Mercedes -ya que el acuerdo también incluirá la caja de cambios- facilita o no las cosas, Sánchez respondió: “No es tan fácil como se podría pensar”.
Por último, consultado por el particular reto que supone reducir el peso de los monoplazas de F1 de los 800 kg actuales a los 768 kg previstos para el año que viene, el técnico francés explicó: “El reglamento presiona para que los coches sean más ligeros. De hecho, el listón que ha puesto la FIA es muy agresivo, pero es un reto que acogemos con satisfacción”.