Tres carreras consecutivas sin puntos ni para Alonso ni para Stroll, aunque exime a los pilotos

Alonso, el domingo a primera hora en Interlagos.

En 2023, Austin y México fueron parecidos para Aston Martin, con un paquete nuevo en la primera de las citas, con el que acabaron haciendo test de compàración en la carrera entre piezas antiguas con Fernando Alonso y con las nuevas que llevaba Lance Stroll.

Este año, en Austin se produjo algo parecido con la última batería de piezas llegada en Texas, que tampoco pareció funcionar y donde siguieron haciendo test de comparación en México, donde montaron hasta tres tipos de suelo distintos, uno de ellos el anterior a Imola, es decier, el del mes de abril con el que lograron puntos consistentes con Alonso en Australia, China y Japón, donde incluso superaban a los Mercedes en ritmo en algunas fases.

Si el año pasado se vio una apreciable recuperación en Brasil, con un Fernando marcando el que fue su último podio, esta vez, el ritmo se resintió de nuevo. Stroll se quedó fuera en la vuelta de formación y el español estaba rozando los puntos, entre el noveno y el décimo, hasta que, en la vuelta 44, se salió de pista con un coche inconducible por el rebote y regresó en la cola del grupo, para acabar enjugando 9 segundos a Zhou y poder acabar molido, pero 14º.

El director del equipo, Mike Krack no quiso poner excusas y realizó uno de los balances más duros del año al acabar la prueba de Brasil. “Era una visita especial, a un lugar icónico del automovilismo (Interlagos), pero ha sido un fin de semana para olvidar para nuestro equipo”, lamentaba.

“Ha sido un triplete brutal (las antes referidas de Austin, México y Brasil) y sin puntos, algo que pasa factura al equipo que trabaja en pista y en la fábrica”, aceptaba señalando que el plan de comprensión del coche y de evoluciones ha sido deficiente, incluso más que en 2023.

“Tenemos que asumir la responsabilidad de no estar dando a Lance y Fernando el coche que se merecen. Están siendo muy pacientes, pero les estamos pidiendo demasiado en estos momentos”, decía quitándole cualquier responsabilidad sobre lo sucedido a los pilotos.

El octavo ritmo de los 10 equipos

El análisis de os tiempos medios de vuelta en carrera, después de la bandera roja, dejan a Aston como el octavo equipo, sólo por delante de Sauber Stake y de Williams, pero porque estos no terminaron con ninguno de los dos coches.

Desde Imola, con la primera gran evolución fallida, ya se empezó a poner al actual director técnico Dan Fallows en el punto de mira. Su gestión en el plan de evolución que se bautizó como 360, con piezas de mejora en cada circuito del año, no ha funcionado como se esperaba, aunque es posible que las herramientas que ha tenido no fueran las mejores. Todo eso debería cambiar en 2025 con el nuevo túnel de viento y la llegada de Adrian Newey y su ‘guardia de corps’, que desembarcará con él.