Aunque querían culpar a Lorena de un crimen que no cometió, la verdad salió a la luz y se descubrió que fue Florencia quien eliminó a Juan Pablo.

A pesar de los esfuerzos por incriminar a Lorena en un crimen que no cometió, la verdad finalmente emergió. A través de investigaciones y pruebas, se reveló que la verdadera culpable de la muerte de Juan Pablo era Florencia. Esta revelación no solo liberó a Lorena de la culpa injusta, sino que también puso en evidencia la manipulación y engaño que había estado ocurriendo.

La justicia finalmente se hizo, y la identidad de la verdadera responsable salió a la luz, cerrando así un capítulo oscuro de la historia.