Agustín Fernández se convirtió en el último eliminado de “La casa de los famosos México” y ahora, ya en el exterior, reflexionó sobre su participación en el polémico programa y todo lo que vivió durante 64 días de encierro.


En entrevista con EL UNIVERSAL, el influencer describió esta experiencia como intensa y muy caótica debido al aislamiento, pero sobre todo que te hace revalorar tu vida y a las personas que te acompañan en ella.

“La gente no entendería lo que se pasa ahí, el aislamiento te vuelve loco, te hace valorar más a la familia, amigos a quienes quizás, en el día a día, no le das importancia. Creo que es valorar más y darle más énfasis a la gente que tiene uno alrededor”, dijo.

Fernández también destacó que, aunque no puede negarse las polémicas y fuertes pleitos que varios de sus excompañeros protagonizaron, está convencido de que muchos de estos momentos fueron malinterpretados por la gente; es por ello que salió en defensa de Adrián Marcelo, uno de los grandes villanos de esta temporada.

“Tierra fue un cuarto complicado. Adrián Marcelo tiene un humor muy negro, yo creo que no es mala persona, pero el encierro te vuelve loco”, agregó.

Incluso, destacó, Marcelo también fue víctima del aislamiento, lo que propició que sacará su lado más complicado: “hubo mucho hate, muchas peleas. Siempre procuré mantenerme al margen, pero se vivieron cosas muy fuertes. Me tocó noches que (Adrián) lloraba, la pasaba mal, pero es parte del experimento”.

Sobre su relación con Wendy y Nicola, quienes se deslindaron de él durante su participación, el argentino aseguró que no ha podido sentarse a platicar con ellos, pero su amistad sigue en pie.

“Todo está perfecto. No vi tanto tiempo las redes, no sé bien qué pasó. Hay mucho hate, muchas cosas, pero todavía me he enterado de todo”.

Por último, Fernández dejó claro que, para él, su juego no fue tan malo, aunque falta saber la opinión del público, quienes son los que tienen la última palabra.

No sé si arrepentirme de algo, no sé si fui el bueno o el malo; lo que sí es que me tocó un cuarto complicado. Para mí, no jugué tan mal, pero es cuestión de checar todo para ver si hubo malos entendidos”, finalizó.