Más que una muñeca, Barbie Día de Muertos es el resultado de un arduo y placentero trabajo, así como una invitación al mundo entero para sumergirse en la cultura nacional y conocer sus maravillas.

person human performer

 

Coleccionista de todas las ilustraciones que ha esbozado a lo largo de los años, porque sabe que en un futuro podrá publicar un vasto material que sirva de fuente de inspiración para creativos de la industria y diseñadores, Benito Santos se complace en presentar su más reciente éxito en colaboración con Mattel: Barbie Día de Muertos.

Incluso cuando el proyecto tomó dos años en materializarse, su historia con la icónica muñeca comenzó a escribirse desde la infancia. «Hoy tengo 45 años. Crecí en un pueblo llamado Tepehuaje, cerca de Guadalajara, con una familia rodeada de amor y un padre extremadamente proveedor. En ese contexto social, era muy complicado siquiera imaginar pedir una muñeca. Veía algunas primas que tenían sus muñecas y yo quería jugar con ellas, vestirlas; veía los accesorios, las casas y autos que tenían…¡Wow! Como futuro diseñador, el sueño era maravilloso. Entonces que haya llegado esta oportunidad tan grande de vestir a la muñeca más poderosa del mundo no solo con un traje de gala o convencional, sino representar la cultura y la tradición mexicana en la fiesta más significativa que tenemos a nivel internacional, el Día de Muertos, trajo en el ‘niño’ Benito Santos ese regocijo que necesitaba», comenta el diseñador mexicano.

mobile phone cell phone phone electronics person human

Para el artista, fueron 24 meses de catarsis creando y trabajando de la mano de Mattel América. Guardar el secreto, incluso dentro de su círculo más cercano, no fue tarea fácil. Sin embargo, admite que lo disfrutó plenamente. Ahora, siente una enorme felicidad de expresarse a través de esta muñeca, mismo que Benito considera como catalizador de libertad (al mismo tiempo, un mensaje muy importante para las nuevas generaciones). El mensaje, aunque profundo, es simple: quitarnos los prejuicios. «Saber que podemos jugar lo que queramos».

«Hoy ya no es válido que te digan qué hacer y qué no. Hoy me siento parte de esta misiva tan grande, no solo de las muñecas, sino de la tradición mexicana que está llegando al mundo. Cada vez hay más interés en el extranjero por nuestras tradiciones», explica Benito.

«Para mí, ha sido cerrar un ciclo y permitirme ser un hombre muy contento y pleno hoy en día. He vivido días muy interesantes y recibido comentarios de personas que se han identificado con mi historia. Imagínate, hoy tengo mi propia Barbie», agrega.

El diseñador mexicano nos comparte que, tanto en su obra personal como en colaboración con Mattel, diseña para todo mundo. «En mis colecciones se ve una gran diversidad de cuerpos, algo que para mí es muy importante: no abanderar únicamente ese aspecto, en cambio, proyectar la diversidad en todos los sentidos. Creo que yo soy el que más convencido está de que debemos tener ese respeto por la belleza, porque es muy relativa; hoy todos cabemos, todos pertenecemos. Todos tenemos la oportunidad de ser lo que somos, amar lo que queremos y vestir de la manera que queremos», ahonda el creativo.

 

UNA BARBIE A LA MEXICANA

Pedimos al diseñador que nos hablara un poco más acerca del proceso creativo en el que se vio inmerso durante los últimos dos años. Como él mismo dijo, una catarsis de emociones y desafíos:

«Primero, hice el desfile para celebrar los 60 años de Barbie (que fue mundial) y diseñé la colección en México. Tuve un acercamiento increíble con Mattel México, después, cuando llegó el correo diciéndome que querían que plasmara las tradiciones de México en un diseño, fue de lo más gratificante». Admite que la empresa fue sumamente profesional, guiándolo en todo el proceso y en más de un sentido, desde la elección de cómo serían la muñeca y sus atributos hasta las modificaciones que se realizaron para presentar esta muñeca que hoy todo mundo desea. «Ojalá, de todo corazón, la consigan y atesoren», ese es su deseo.

De esta manera, Santos creó la prenda, el maquillaje, el pelo y todos los elementos que hicieron realidad el sueño: manifestar su propia identidad como mexicano. Una experiencia extraordinaria, en sus propias palabras, porque «no solo fue hacer un vestido, fue crear una celebración de algo que es tan mexicano en el mundo». Asimismo, Benito eligió el tipo de cuerpo que tendría Barbie, así como el color de piel.

«Es una mexicana con un traje inspirado en la charrería. Con unas trenzas maravillosas y un color castaño, como si fuera María Félix o Dolores del Río en una película del Indio Fernández, pero además muy elegante. Con una cara y unos ojos grandes que representan a todas las mujeres del país», agrega. Podemos observar en la figura un maquillaje colorido que combina con las tonalidades de la fiesta mexicana en todo su esplendor. Benito nos confiesa que la muñeca refleja una parte importante de su propia personalidad. Pero lo que más lo llena de orgullo es pensar que alguna niña en algún lugar del mundo va a preguntar ‘¿por qué hay una muñeca en México de Día de muertos?’ y van a sobrar motivos: vivimos en un país lleno de riquezas.

Durante la preventa en Estados Unidos, Barbie Día de Muertos se agotó en solo tres minutos; aquí, en México, incluso en menos tiempo. La razón se debe a los cientos de coleccionistas que se sienten identificados con la trayectoria de la muñeca, además de que ésta, en especial, se trata de un hito dentro de su historia: Benito es el primer mexicano en diseñar una muñeca para Mattel Internacional.  «Es un acercamiento directo de la marca con el país para adentrarse en la cultura, más allá de crear una Barbie ‘calaca’», dice entre risas.

Para finalizar, Benito Santos manda un mensaje a los diseñadores mexicanos, quienes simbolizan el futuro de la industria tanto nacional como internacional:

«Hoy he entendido, más que nunca, que hacer rentable un negocio en la industria de la moda es muy importante. Yo invito a todos los diseñadores mexicanos a que piensen así, que busquen comercializarse. Que la gente compre un producto suyo, ya sea un diseño a la medida o a través de un e-commerce, y que encuentre esa accesibilidad. Que toda la gente pueda llegar a poseer una pieza de un diseñador mexicano».