Ángel Quezada, mejor conocido como Santa Fe Klan, es uno de los raperos más populares de la actualidad.

Ángel regalaba sus discos en el centro. Foto: EspecialÁngel regalaba sus discos en el centro. Foto: Especial

Sin duda alguna, Ángel Quezada, mejor conocido como Santa Fe Klan es uno de los raperos con más popularidad en estos momentos, pues su estilo único de hacer rimas y su sencillez lo han llevado a convertirse en el favorito del público.

Y es que Santa Fe Klan  ha sido totalmente transparente con sus seguidores pues ha compartido con ellos la historia de su vida, y cómo es que fueron sus inicios pues él ha dejado claro que aunque actualmente tiene una gran fortuna y fama, no siempre fue así.

Cambiaba sus discos por fruta

Para cumplir su sueño, ese que actualmente vive, Santa fe Kan tuvo que trabajar mucho para darse a conocer, pues el joven repartía su música a todo aquel que pasaba  caminando en los tianguis, en las avenidas o en donde él estuviera.

Y es que durante una entrevista para Multimedios, Santa Fe klan recordó que compraba discos vírgenes y en ellos grababa sus canciones, algunas con temática de amor, otras más para el barrio y se salía al centro con la que era su novia a regalar dichos cd’s para que la gente lo escuchara, esto sin recibir nada a cambio.

Sin embargo, el hambre en algún momento del día llegaba y sin un peso en la bolsa más que sus discos en la mano, Ángel Quezada negociaba con los comerciantes del tianguis a quienes les cambiaba un par de discos por unas frutas.

“No, no los vendía, a veces los cambiaba por una fruta o así a la gente que vendía fruta les decía: ‘ah pues dame una fruta y te dejo dos discos’, y así hacíamos finanzas” recordó Santa Fe Klan

Su primer cheque, su primer auto

Ángel en dicha entrevista recordó que pese a que hubo momentos muy difíciles hablando de economía, cuando recibió su primer cheque por una fuerte cantidad, desde ese momento compartió el dinero con su equipo de trabajo.

Y es que de acuerdo con Santa Fe klan, su primer cheque fuerte fue de unos 50 mil pesos aproximadamente de los cuales él se quedó con 30 mil pesos y lo demás lo repartió a su equipo de trabajo.

Con ese dinero, Santa Fe Klan decidió comprar su primer carro de agencia, el cual fue uno de la marca Ford modelo Figo el cual su padre fue el encargado de llevárselo hasta Guadalajara, ciudad en donde en esos momentos vivía.