Sólo el 0.005% de las carreras se han ganado saliendo, como Verstappen ayer, 17º o peor en las 1.122 en liza desde 1950. Pero nunca sentenciando un título. “Mi mejor carrera”, dice Max

Max Verstappen, celebrando la victoria en el Gran Premio de Brasil.

Max Verstappen, celebrando la victoria en el Gran Premio de Brasil.AP

El Gran Premio de Brasil de ayer supuso solo la victoria 62 de Max Verstappen en la F1, sino quizás la mejor de su carrera. Y de paso, la mejor remontada de la historia del campeonato por el peso, el escenario y lo que significa. Ganar un título. “Mi mejor carrera, por todo lo que me jugaba, sin duda”, reconoció Max.“Creo que de donde vengo, definitivamente llueve un poco más que quizás en otros lugares y es una ventaja”, añadió sobre su exhibición en agua.

Solo hay cinco similares, saliendo desde el 17º puesto en parrilla, o incluso más atrás, pero no llegan a lo visto ayer en cuanto a pilotaje. En 1954, cuando las 500 Millas puntuaban, Bill Vukovich remontó desde el 19º para ganar, pero ya no corrió ninguna carrera más, lo que era habitual entonces.

Más cercano en el tiempo, en los años 80, John Watson hizo dos de las gordas, ambas en Estados Unidos. Una saliendo también desde el 17º en Detroit y que le colocó líder temporal en 1982 (acabó la temporada 3º) y otra saliendo el 22º, que ostenta el rércord absoluto, para ganar en Long Beach la segunda cita del año 1983, en la que no disputó el título. El penúltimo precedente, el tremendo de Barrichello partiendo 18º, también en agua, en 2000 en Hockenhim, la primera del año en Ferrari contra las cinco de Schumacher al que nunca pudo oponer nada.

Y en 2005, Kimi Raikkonen, también desde el 17º puesto ganó en Japón, una semana después de que Fernando Alonso se proclamara campeón en Brasil, es decir, sin nada ya en juego.

VESTAPPEN, A LO CAMPEÓN

Sin embargo ayer Verstappen se jugaba el Mundial, porque llevaba sin ganar desde junio en el GP de España, porque salía 17º, en lluvia, donde te la juegas remontando cada vez que te sales del carril, y con tu rival, en ascenso en el Mundial, saliendo en la pole a morderte la ventaja ya por debajo de los 30 puntos. Un momento crítico, sin tener el mejor coche ya desde hace meses, que solventó con una carrera única, que solo ocurre el 0.005% de las veces, seis de 1.122 grandes premios

Y esto hizo: de 17º a 10º en una primera vuelta primorosa superando por fuera varios rivales, e incluyendo una pasada tremenda por el interior a Lewis Hamilton. En la vuelta 5 ya era noveno al pasar a Gasly y el la 6ª octavo al superar a Fernando. Ni Piastri pudo con él (tampoco se le vio desatado en la defensa), cuando le sacó el 7º en la vuelta 10. Le defendió mejor Leclerc que el australiano, las cosas de las luchas entre compañeros. En la 11 ya era 6º con un Lawson al que no le tocaba ponerse chuleras esta vez con el jefe de filas.

Todo a golpe de vueltas rápidas y de ser, de largo, el mas veloz y el más seguro en una pista cambiante. Algunos entraron ya a cambiar gomas, pero él no. Yendo segundo se la jugó el equipo con él (el único de los cuatro pilotos energéticos que no entró a box) esperando una bandera roja que llegó, ahí tuvo suerte, y tuvo el premio de poder pelear su destino ya en punta de carrera. Lo hizo atrapando el liderato justo cuando a Norris se caía el mundo encima, a la vez se hundía en el séptimo. En 45 vueltas, sin un error. Impecable, mató el campeonato.

Le sobraron las 25 finales, donde aún fue haciendo la vuelta rápida absoluta, 1:20.472, tan salvaje que la mejor del resto fue 1:21.517, más de un segundo peor. Hizo 17 en 69 vueltas.

Le vino bien cambiar de motor aquí, solo que pensaba salir 5º por esa sanción y no 17º y con esa sensación de que los comisarios le andaban buscando las vueltas sacando los coches de seguridad, reales o virtuales, y hasta las banderas rojas cuando peor le venía. “No veo a la prensa inglesa hoy por aquí, deben llegar tarde al aeropuerto o no saben dónde es la sala de prensa?”, dijo en referencia al ‘lobby’ mediático que ejercen y subrayando lo de que tiene el pasaporte equivocado en este Gran Circo y por eso le sancionan tanto. Que no es inglés, vamos.

La forma en la que celebró la victoria, alejando en 62 puntos Norris, era de un campeón del mundo casi ‘in pectore’. Y eso que acumula 60 carreras consecutivas siendo líder del Mundial, récord absoluto de la categoría. Al menos no le pudo quitar el récord de la mayor remontada en Interlagos a Carlos Sainz, con su McLaren, de 20º al podio.