Además de Carolina Herrera, varios miembros de su familia son herederos de su buen gusto y elegancia al momento de vestir

En el año 1980, Carolina Herrera inició su carrera como diseñadora de modas y se ha posicionado como una de las mejores en esta industria, convirtiéndose también en un icóno del la elegancia que ha inspirado a numerosas celebridades y miembros de la socialité mundial.

Año tras año, antes de ceder su lujosa firma a Wes Gordon, la venezolana maravilló a millones de personas con sus colecciones y sus severos pero sinceros consejos de moda, los cuales parecen ser seguidos al pie de la letra por toda su descendencia.

Carolina Herrera y su herencia de elegancia

A través de redes sociales, Patricia Carolina, una de las cuatro hijas de Carolina Herrera, ha compartido diversas fotos inéditas de su familia, en la cual se demuestra que cada uno de sus integrantes heredó parte del buen gusto de la diseñadora.

Una muestra de esto es la foto anterior en la que vemos a todas las mujeres Herrera usando vestidos elegantes y atemporales, mientras que los hombres lucen los siempre favorecedores trajes.

En caso de las hija menores, Carolina Adriana Herrera y la propia Patricia, ambas se han sentido conectadas a la industria de la moda gracias a su madre y desde que eran jóvenes adaptaban su estilo, como se ve en la foto donde ambas usan camisas blancas, una pieza vital para los diseños de la venezolana.

En una foto más actual, podemos ver que las hermanas optan por vestidos de cortes clásicos con faldas holgadas y fluidas, Patricia luce un recatado cuello barco, mientras que Carolina hija usó un profundo escote en V.

Su nieta e hija de Patricia, Carolina Lansing, tampoco queda exenta de la herencia familiar y, en una foto en la que posan las tres generaciones, la joven de 19 años de edad porta un short de jean con una camisa traslúcida de color blanco y mangas estilo poeta.

Por lo que resta, son varias fotos en las que Patricia Lansing posa junto a su madre para demostrar no solo la semejanza física entre madre e hija, sino su capacidad por la vestimenta de buen gusto.