Tocó el verde en la curva 4, la misma de la pole de récord anulada

Marc Márquez, en el podio de Motegi.

Marc Márquez, en el podio de Motegi.EFE

Marc Márquez subió al podio del GP de Japón de MotoGP pero estuvo muy cerca de no hacerlo. Y no porque Enea Bastianini le superara y dejara con la miel en los labios. Todo fue porque se libró de una sanción por apenas 36 milésimas.

El del Gresini tocó el verde en la última vuelta, lo que habitualmente supone que debe ceder una posición, con lo que el leridano podría haber sido desplazado al cuarto lugar y el de Rímini habría ascendido al tercero, pero los propios jueces expusieron por qué no se produjo esta circunstancia.

Esto escribió el Panel de Comisarios: “En el caso de que los pilotos compitan por una posición de forma reñida, si se comete una infracción de los límites de la pista en la última vuelta (que los comisarios determinen que ha afectado al resultado de la carrera, ya sea que haya un cambio de posición o no), el piloto en cuestión debe mostrar una clara desventaja. La pauta para una ‘competición reñida’ es que los pilotos estén separados por 0.500 segundos o menos en el momento del incidente y en la línea de meta”.

Marc entró en meta con 0.536 segundos de ventaja respecto a Bastianini. Por lo tanto, apenas le sobraron 36 milésimas para verse relegado. Una ligera relajación por parte del de Cervera habría supuesto el cambio.

Se da el caso de que ocurrió algo similar con otro piloto, Brad Binder, quien igualmente pisó fuera en el giro postrero. El beneficiado podría haber sido Marco Bezzecchi, pero el sudafricano llegó a meta con 0.869 segundos de renta sobre el transalpino. Por eso, al ser más de medio segundo, el de KTM mantuvo el sexto lugar.

La curva de la pole anulada

Se da el caso de que la infracción del mayor de los Márquez, y la de Binder, fueron en la curva 4. Es la misma en la que el octocampeón se salió en la Q2 y por la que le anularon la vuelta que le habría dado la pole, y el récord de la pista. Hubo polémica con ello, pues los comisarios le comunicaron la anulación muy tarde, cuatro minutos después, cuando él ya pensaba que era válida y no forzó más. Los árbitros pidieron perdón y dijeron que fue por “un fallo en el software”. Esto alteró todo el gran premio del ’93’, que podría haber salido en pole en ambas carreras y lo hizo noveno.