Para su propuesta de otoño / invierno, el diseñador jalisciense se inspira en las posibilidades de color y forma.


Fotografía por David Dahlhaus para L’Officiel México.
Porque la historia es cíclica, después de un momento de oscuridad, el espíritu de época se inunda con una energía que busca recuperar la vitalidad, reemplazando la oscuridad con un espíritu que solo quiere ser visto. Ese es el lema de la nueva propuesta de Benito Santos, cuya esencia refleja un antes y después de la firma mexicana que ha evolucionando con los cambios de aires.

clothing apparel person human sleeve texture


hair

Fotografías por David Dahlhaus para L’Officiel México.

A partir de una reconexión con el mundo exterior y el entorno social transformado, surgen nuevos significados de lo encantador. Y para Santos, 100 Geométrico es la mejor definición de ello. Con una chispa que enciende un armario lleno de elementos llamativos, la expresividad se mezcla con el carácter de resiliencia adoptado en el último periodo, resultando en un dress for sucres como una resistencia plasmada en prendas que apuestan por lo brillante y audaz.

En el entorno creativo moderno, la diversidad como valor intrínseco se ve reflejado en un manifiesto de positivismo sobre el futuro a través de una colección desde de un pensamiento global; para cualquier género y edad.

person human

Fotografía por David Dahlhaus para L’Officiel México.

Entre experimentación del patronaje y el juego de estampados, el diseñador presenta su propio lenguaje de vanguardismo partiendo de las posibilidades infinitas de la geometría. Es así como Santos rinde homenaje a la esencia primaria de construir y deconstruir figuras del mudo abstracto como el origen de todo. Colores vibrantes, estampados gráficos y múltiples texturas como pailettes o neopreno; con tintes maximalistas, la más reciente propuesta manifiesta de forma radical aquel dinamismo entre contrastes como el espejo de una revolución colectiva eufórica. ¿Y qué hace una pieza infalible en la contemporaneidad? La funcionalidad y comodidad conjugadas con lo hedonista y lúdico se vuelve la expresión de poder por excelencia.