El tenista murciano explica cómo se sobrepuso a la pérdida del primer set ante Cerúndolo para lograr estrenar su casillero de partidos ganados en Montecarlo

Carlos Alcaraz, tras ganar a Cerúndolo.
Carlos Alcaraz se mostró aliviado por haber podido sacar adelante el encuentro ante el argentino Francisco Cerúndolo y sellar su primera victoria en el Masters 1000 de Montecarlo que disputa por segunda vez en su carrera.
El número tres del mundo sólo había jugado en el Principado en el 2022 y perdió su primer partido, ante el estadounidense Sebastian Korda. Tres años después, el murciano ha vuelto al Country Club y logró su primera victoria para avanzar hacia los octavos de final.
“Es uno de los pocos torneos en los que no había ganado ningún partido así que me siento muy bien. Por fin he logrado mi primera victoria y sigo adelante. Es un torneo muy bonito y quiero llegar lejos y es un alivio haber logrado mi primera victoria”, dijo tras el encuentro Carlos Alcaraz.
El español, segundo favorito, tuvo que reaccionar y remontar. Tuvo un mal inicio. “En el primer set solo intenté meterme en el partido y alcanzar un buen ritmo. Intentar jugar peloteos e intercambios pero cometí muchos errores al principio. Dejé que Cerúndolo dominara el juego. En el segundo set jugué más agresivo. Resté más cerca de la línea y presioné más su saque. Fui más agresivo”, asume.
“Las primeras rondas nunca son fáciles. El cambio a la tierra también. Llevaba mucho tiempo sin jugar en tierra y no fue fácil. El saque en tierra no es tan importante y sabía que me iba a costar en los juegos con mi servicio. Tenía sólo que estar tranquilo y seguir. Lo hice bien, salvé puntos de break en el primer juego del segundo set y después me sentí ya más cómodo y pude empezar a jugar mi tenis”, apuntó Carlos Alcaraz que subrayó lo bueno que tiene para él los partidos sobre tierra batida.
“Me gustan los peloteos largos. El saque no es tan importante en tierra. Lo que echo de menos es ver un buen tenis y creo que en la tierra batida se puede ver tenis de verdad. No es solo ver grandes saques o golpes determinados. Se ven intercambios largos. Eso es lo que me gusta, ver tenis y jugar en tierra batida”, señaló Alcaraz que en octavos jugará con el alemán Daniel Altmaier, procedente de la fase previa que ha superado dos rondas.
“Daniel Altmaier está jugando muy bien y ha ganado dos partidos muy buenos. Tiene confianza y en tierra es muy duro, con un juego que se adapta muy bien a esta superficie. Tendré que concentrarme en cada punto”, advirtió.