El lanzador mexicano de Los Ángeles Dodgers, Julio Urías, sembró su camino con una renombrada temporada durante el 2021 en las Grandes Ligas, respaldando en sus 20 triunfos lo que fue el liderato de este apartado entre todos los lanzadores de la liga.
Entre todo el destello de la temporada de Urías, lo principal en lo que se hizo acompañar fue su gran control. Lanzador que tuvo un diferencial de ponches por cada bases por bolas de 21.1%, mientras el excelente WHIP (Hits y Boletos Por Entradas Lanzadas) de 1.02.
Producto de en gran parte estos detalles, nació lo que para él una temporada que condujo a los resultados de una efectividad de 2.96, junto a una efectividad independiente a la defensa de 3.13. Sin dudas que una muy buena temporada.
Pero, el 2021 fue para el lanzador de 25 años, su primer año a tiempo completo como abridor a lo largo de 32 aperturas, por lo que es evidente que faltan muchos pasos hasta su consolidación como hombre de fiar desde la rotación inicial.
De todo para llegar a consolidarse, lo principal se ubica sin lugar a dudas en reforzar su repertorio, principalmente desde su comando, ubicación y el movimiento de sus pitcheos. Durante el 2021 el repertorio de Julio Urías fue de tres lanzamientos principales, teniendo una Recta de Cuatro Costuras que usó en un 47.8% de sus lanzamientos con la velocidad de 94.1 millas por horas; la Curva en un 34.2% y el Cambio de Velocidad en un 17.3%.
Su Recta de Cuatro Costuras fue muy golpeada, recibiendo de los oponentes frente a dicho lanzamiento un porcentaje de slugging en contra de .484, pese a un 21.1% de swings terminando abanicados frente a dicho pitcheo (Whiff%). La Curva produjo un 26.3% y el Cambio de Velocidad un 28.6% de Whiff.
Cada uno de estos lanzamientos presentó un grave problema, como fue la carencia en la extensión sobre el nivel del plato en el brazo del lanzador al soltar la pelota, así como la carencia en efecto de movimiento en rompimiento vertical y horizontal de cada pitcheo en su llegada hasta el plato.
El rompimiento o quiebre en el movimiento de un pitcheo expresado en pulgadas, se analiza por las tantas pulgadas horizontales que genera y las tantas pulgadas verticales que carece en la llegada al plato de un pitcheo. La extensión sobre el nivel del plato que un lanzador toma al lanzar la pelota, mientras más alto evidentemente que menos descifrable se hace para los bateadores opositores. Regularmente la extensión adecuada para un lanzamiento es sobre los 6 puntos.
La Recta de Cuatro Costuras de Urías creó unas 3.7 pulgadas de rompimiento horizontal, siendo peor a la media de la liga que usó dicho lanzamientos en quiebre horizontal por -3.4 pulgadas, mientras unas 13.4 pulgadas de rompimiento vertical, mejor a la media por 1.5 pulgadas. Lanzamiento que realizó con una extensión de solo 5.6 pulgadas.
Su Curva tuvo unas 15.8 pulgadas de rompimiento en movimiento horizontal. De forma vertical creó unas 42.3 pulgadas, peor a la media por -7.2. Realizó este lanzamiento con la extensión de 5.5; el Cambio de Velocidad tuvo una extensión de 5.8, creó 14.6 pulgadas de rompimiento horizontal y 28.9 pulgadas de rompimiento vertical, peor a la media por -0.9.
En este punto tenemos dos escenarios, empezando por su recta. Lanzamiento que realiza a una baja extensión, además de sobre todo sus inconvenientes con el rompimiento horizontal, lo que claramente afecta su localización y hace un lanzamiento que deja mucho tiempo para reaccionar a los bateadores por la baja extensión, como la muestra del por qué su recta de cuatro costuras fue tan castigada.
Con sus dos lanzamientos rompientes repite el mismo error, empezando por la baja extensión que le da a su brazo para realizar los pitcheos y repitiéndose el mismo ciclo de problemas en el quiebre de sus pitcheos, por lo que termina afectando su localización. Aquí los resultados de los bajos promedios de Whiff que tanto la Curva como el Cambio de Velocidad generan.
Julio Urías ya tiene a su favor algo primordial para cada lanzador como bien es su control, además de tener bajo sus manos un puesto de titular en la rotación de los Dodgers, pero evidentemente que para el paso de la consolidación falta por igual el paso de reforzar de forma progresiva su arsenal de pitcheos.