Está a 40 victorias de Hamilton y a 30 del Kaiser, a 3 títulos de ambos y con cuatro años de contrato por delante en Red Bull
El GOAT de la F1: ¿Puede superar Verstappen a Schumacher y Hamilton?
Max Verstappen ha igualado los cuatro títulos mundiales de Alain Prost y Sebastian Vettel. Por delante quedan los cinco de Juan Manuel Fangio y los siete de Michael Schumacher y de Lewis Hamilton. Ese es el objetivo ahora, ser el más grande de todos los tiempos.
¿Puede lograrlo? ¿Y el centenar de victorias y poles del flamante fichaje de Mercedes? Por edad, 27 años, y talento, no cabe la menor duda. “Me gustaría ganar diez títulos mundiales, pero no creo que esté aquí diez años más como mi amigo Fernando, sería demasiado viejo ya”, decía ayer ya en la enésima entrevista y algo deshinibido cerveza en mano.
La cuestión es si tendrá armas suficientes para doblar su palmarés actual para superar los 7 títulos y 105 victorias, con 104 poles, del flamante fichaje de Ferrari para el año que viene, un Hamilton que de rojo buscará precisamente lo mismo, porque está más cerca que Max: un título más le colocaría como el mejor de la historia y de paso, devolvería a Maranello una corona que se resiste desde 2007.
Con Schumacher ocurre algo parecido, 91 victorias que no parecen tan lejanas a sus 62 actuales, ya que el calendario de ahora, plagado de carreras (24 por las 15 ó 16 de entonces) favorece dar bocados a las estadísticas.

VERSTAPPEN, Y SU NUEVA ESCUDERÍA
Max tiene contrato con Red Bull hasta 2028, lo que debería ser un seguro de vida, pero la historia dice que dominar ocho años seguidos solo se ha logrado una vez, Mercedes entre 2014 y 2021.
Es decir, no es probable que Max goce del mejor monoplaza en caso de cumplir su contrato completo. Claro que tampoco le hizo falta en 2021 contra Hamilton, ni durante la mitad de esta temporada contra Norris. Desde Miami, cuando ya McLaren era mejor monoplaza, hasta Las Vegas, aún Max superó en puntos a Lando: 293 por 282.
Ni siquiera el año que viene parte Red Bull como favorito, superado ya por los de Woking, por Ferrari y, en muchas carreras, por Mercedes. Sigue además el mismo reglamento, la convergencia de prestaciones ya es casi absoluta, y se prevé un año muy igualado entre los cuatro grandes equipos. Sin Adrian Newey ya en el barco, no se esperan genialidades como en pasadas temporadas para los energéticos, pero Max desde luego es de los que están por encima de su monoplaza.

Y a partir de ahí se abre otro melón de análisis complejo: el del cambio de reglamento en 2026, que incluye un nuevo monoplaza, con motor aún más eléctrico, chasis y alerones con modo ataque y defensa y, en general, una nueva F1, de nuevo sin Newey soplando las velas de Milton Keynes. Un escenario muy incierto para imaginar a Red Bull cuatro años dominado de nuevo, con Ferrari en ascenso y hasta Aston Martin con el propio Newey haciendo magia.
Eso sí, Max podría cambiar de caballo si no le gusta lo que ve. Lo ha dejado entrever este año, que lo ha valorado durante la mitad de temporada. Mercedes le quiere, aunque no le pagara los 40 millones de sueldo actual (70 de ingresos por bonus y patrocinadores). Cualquiera lo quiere en sus filas, y puede elegir. En ello puede estar que Max quede en el ‘top’ 5 o salte a la pole de todos los tiempos