Greta, al enfrentarse a las consecuencias de sus acciones, pierde completamente el control al descubrir el profundo odio que Federico siente por ella. El desprecio de Federico no solo hiere el orgullo de Greta, sino que también la sume en una crisis emocional. En este momento de vulnerabilidad, ya no puede escapar de la responsabilidad por lo que ha hecho.

Mientras tanto, Bárbara, Fátima y Pablo deciden confrontar a Greta directamente. Han estado esperando el momento adecuado para desenmascararla por las mentiras que condujeron a la muerte de Gonzalo. Greta, quien siempre había manipulado hábilmente las situaciones y a las personas a su alrededor, se encuentra ahora en una posición de debilidad. La furia de aquellos que una vez confiaron en ella estalla, obligándola a enfrentar las terribles consecuencias de sus acciones crueles. Las acusaciones de los tres no solo sumen a Greta en una mayor desesperación, sino que también desmoronan todas las mentiras que había construido.

Mientras todo esto sucede, Sebastián se prepara para su partida a Detroit. Su marcha no solo es un intento de escapar de los problemas actuales, sino también una oportunidad para un nuevo comienzo, lejos del dolor y los conflictos que lo rodean. Sin embargo, su partida está marcada por la incertidumbre, dejando atrás una situación que se torna cada vez más crítica entre Greta y Federico.