Valenzuela murió a principios de esta semana y los recordatorios de él estaban en todas partes.

LOS ÁNGELES — La última vez que los Dodgers de Los Ángeles se enfrentaron a los Yankees de Nueva York en la Serie Mundial, antes del Juego 1 del viernes por la noche, fue en 1981. Los Dodgers tenían en su rotación al Novato del Año de la Liga Nacional y ganador del Cy Young. Era un zurdo fornido de México llamado Fernando Valenzuela. Su presencia y su impacto eran tan imponentes que la fanfarria se hizo conocida como Fernandomanía.

Piénsalo: para que te pongan una “manía” después de tu nombre, prácticamente tienes que ser The Beatles. Eso es lo que Fernando significaba para la comunidad local que rodeaba a Chavez Ravine.

“Creo que si hay dos personas que probablemente hayan tenido el mayor impacto en esta organización, creo que dirías que Jackie Robinson y Fernando Valenzuela”, dijo el mánager de los Dodgers, Dave Roberts, antes del Juego 1. “Sin faltarle el respeto a nadie más, pero si estás hablando de la base de fanáticos actual, hay mucha gente que está aquí y apoya a los Dodgers al sur de la frontera gracias a Fernando”.

El hombre que hizo el lanzamiento ceremonial inaugural en el Juego 1 de la Serie Mundial de 2017 ya no está, lamentablemente. Valenzuela falleció la semana pasada a los 63 años.

Sin embargo, no fue olvidado ni remotamente. En los vestíbulos antes del Juego 1, se podían ver docenas de camisetas de Valenzuela. Se transmitió un video de homenaje a él antes del juego. Se pintó un número 34 azul en la parte trasera del montículo del lanzador. Los miembros de la familia Valenzuela fueron homenajeados antes del juego. Orel Hershiser y Steve Yeager usaron camisetas de Fernando para su primer lanzamiento ceremonial, y el intérprete del himno nacional, Brad Paisley, usó un pin con el número 34.

En los pasillos debajo del nivel principal que conducen a ambos vestuarios, las paredes están llenas de ganadores de premios de los Dodgers. Para los premios Cy Young y Novato del Año de Valenzuela, los Dodgers han colocado cintas azules en la esquina. Lo mismo con su exhibición por haber retirado su número.

Hay recordatorios por todas partes.

“Su legado sigue vivo”, dijo Roberts. “Él era un amigo mío. Y por eso no verlo en la cabina o saludarlo es triste para mí y su familia. Pero Fernando era un caballero, un gran Dodger y qué hombre humilde”.

En 1981, Valenzuela abrió el Juego 3 de la Serie Mundial, el primer juego de la serie organizado en Los Ángeles. La Fernandomanía dictaba que él ganara el juego, lo que, por supuesto, hizo en un esfuerzo de 147 lanzamientos y juego completo. Por supuesto que lo hizo. Eso es lo que hizo Fernando. Tuvo 11 juegos completos en la temporada regular y ese fue su segundo de la postemporada de 1981.

Fue solo una de las muchas cosas sobre Fernando Valenzuela que resonaron tanto en la franquicia de los Dodgers durante décadas. Fue una parte increíblemente importante de la familia del béisbol de Los Ángeles. Es una pena haberlo perdido, pero no podría haber habido un mejor momento para honrarlo que durante otra Serie Mundial entre los Dodgers y los Yankees.