El interés de magnates mexicanos por invertir y comprar propiedades en Florida aumentó tras las elecciones del 2 de junio, de acuerdo con agencias inmobiliarias de Estados Unidos.


Las elecciones 2024 y la aprobación de la reforma al Poder Judicial coinciden con el aumento de interés de los mexicanos en Miami. (Fotoarte: Andrea Noemí López Trejo)

Luego de las elecciones 2024 en México, una docena de posibles inversionistas adinerados se reunieron en el Hotel Presidente Intercontinental, ubicado en la lujosa zona de Polanco, en la Ciudad de México. Los inversionistas fueron a escuchar una propuesta del mercado inmobiliario en Miami. Varios de ellos fueron atraídos por un anuncio de dos páginas en un periódico que promocionaba condominios de lujo con un valor inicial de 500 mil dólares.

El interés por guardar dinero en propiedades en el extranjero creció entre los mexicanos millonarios luego de la contundente victoria de la presidenta electa Claudia Sheinbaum y de Morena en las pasadas elecciones del 2 de junio. Ese gupo de magnates mexicanos buscan una vía de escape, mientras crecen las especulaciones de que la próxima administración va a socavar el Estado de derecho y realizará un aumento de impuestos, a pesar de haber sido desmentido por la próxima mandataria.

Tras su victoria electoral, Claudia Sheinbaum se comprometió a reducir el déficit fiscal en un 3.5 por ciento del PIB para el 2025 y agregó que implementaría medidas para aumentar la recaudación de impuestos, sin la necesidad de realizar una reforma fiscal en su sexenio. De acuerdo con las mediciones de los Requerimientos Financieros del Sector Público, se espera que México alcance un déficit fiscal de 5.9 por ciento del PIB al finalizar el 2024.

En aquel hotel de Polanco, un grupo de agentes de la firma Brickell Realty Group charlaban con los clientes, mientras otros dirigían a los potenciales compradores a salas de conferencias para hablar de los métodos de financiación y de las formas para conseguir la visa de Estados Unidos. Uno de los asistentes dijo estar preocupado por los posibles vínculos populistas de Claudia Sheinbaum, situación lo han llevado a considerar gastar hasta un millón de dólares en una propiedad, pero antes de hacerlo debía deshacerse de algunos bienes raíces en México.

Los mexicanos con altos recursos se apresuran en buscar refugios seguros para sus activos, y el sur de Florida parece ser un objetivo prioritario. Las búsquedas en Google en México de “bienes raíces en Miami” o “bienes raíces en Florida” aumentaron a mediados de junio, coincidiendo con la fuerte caída del peso tras las votaciones en el país.

Semanas antes del proceso electoral en México, el peso mexicano era de las monedas con mayor apreciación frente al dólar en el mundo, llegando a cotizarse en 16.66 pesos el dólar. Tras la jornada del 2 de junio, el tipo de cambio peso-dólar se disparó.

A un par de semanas de que Claudia Sheinbaum tome protesta como presidenta, el precio del peso se ha seguido devaluando a tal punto que ya rebasó la barrera de los 20 pesos el dólar, cifra que no alcanzaba desde octubre del 2020.

Miami un refugio para los millonarios mexicanos y latinoamericanos

El director de ventas del Cipriani Residences Miami, una torre de lujo de 397 unidades que se están construyendo con financiación del multimillonario mexicano Carlos Slim en el barrio de Brickell, señaló que se han incrementado las solicitudes de compradores mexicanos para adquirir una propiedad tras las elecciones del 2 de junio.

En Corcoran Group, un anuncio en un periódico generó unos 40 clientes potenciales en las semanas posteriores a las elecciones. Mick Ducon, un agente de Corcoran Group, aseguró que el creciente interés por adquirir propiedades en el extranjero se debe a que “el entorno político ha cambiado”.

Miami ha sido durante mucho tiempo un refugio para los ricos en América Latina, en tiempos de agitación, desde la llegada de cubanos que huían de la revolución de Fidel Castro en 1959, seguida de oleadas de colombianos, venezolanos y argentinos cuando estallaron las crisis políticas en esos países. Los latinoamericanos han transformado la ciudad en una capital cultural y financiera latina, donde el español se habla casi tan comúnmente como el inglés.